Comentarios de la vida

jueves, 29 de octubre de 2015

MITOS 5 A 10 ALREDEDOR DE LA ENDOMETRIOS


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Updated May 31, 2015.


La endometriosis es un enfermedad compleja que tiene pocos años de estudio. Te presentamos los mitos más comunes.  Foto © | Tony Anderson | Getty Images

La endometriosis es una enfermedad que sufren algunas mujeres durante los años de su vida reproductiva. Gracias al velo de tabúes, falta de conocimiento y mucha desinformación, la vida de las mujeres que lo sufren puede llegar a ser muy difícil. Es una enfermedad que quienes sufren le han declarado la guerra y se llaman a sí mismas endoguerreras. No solo sufren el dolor que ocasiona, a algunas de ellas las incapacita y para otras les provoca infertilidad.

El silencio y confusión surge del pudor de hablar de la menstruación. Lee y difunde estos endomitos para poder concientizar a la población de esta condición.
Mito 1: La endometriosis en una condición psicológica

Realidad: Las complicaciones psicológicas de esta enfermedad no son la causa. Una mujer que sufre endometriosis cuando tienen su menstruación puede sentir tanto dolor que su conducta temporalmente cambia, se puede aislar, ser poco tolerante, mostrarse molesta, enojada, triste, ansiosa, etc.

Pero esto no es lo que causa la enfermedad, son secuelas de la misma. Entre el dolor y el flujo abundante de menstruación su vida normal cambia, cómo percibe las cosas cambian. El dolor puede llegar a ser tan fuerte que sienta desolación. Por otra parte, la falta de compresión de sus familiares, amigos y doctores puede hacer que esta respuesta psicológica y emocional se convierta más aguda.
Este el mito que más problemas causa para el diagnóstico oportuno por parte de los doctores, y evita que las mujeres que sufren la condición reciban el apoyo y compresión de sus familias, amigos y compañeros de trabajo.
Mito 2El dolor menstrual severo es normal

Realidad: cuando una mujer con endometriosis acude al doctor debido al dolor pélvico (que puede ocurrir aún cuando no está menstruando) frecuentemente se les dice que el dolor “es normal”, que es “parte de ser mujer”, que es “común cuando se tiene el periodo”, que “está en su cabeza” o que “tiene bajo umbral al dolor”.
                     
Las consecuencias de esta enfermedades pueden ser graves. Quienes la sufren necesitan apoyo. Foto © | savyriku | Getty Images

Mito 6: La infertilidad no es solamente provocada por tener endometriosis en las trompas de Falopio

Realidad: Algunos investigadores señalan que una de las causas de infertilidad es tener endometriosis en las trompas de Falopio. Se sospecha que dichos autores, al no ser especialistas en endometriosis, la confunden con la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP es provocada por una infección que bloquea las trompas de Falopio evitando que los óvulos puedan encontrarse con los espermatozoides.

Por eso es una de las causas más comunes de infertilidad.
Por otra parte, la endometriosis en las trompas de Falopio se da con menor frecuencia y no siempre causa infertilidad.
Mito 7: La histerectomía cura la endometriosis

Realidad: Si se tienen crecimientos endometriales fuera del útero (como sucede en la mayoría de los casos) extraer la matriz y los ovarios no va a curar la endometriosis.

Habría que extraer todo los crecimientos endometriales y, dependiendo de la gravedad de la condición, hay crecimientos que no están identificados. La endometriosis puede generar crecimiento de tejido endometrial en cualquier parte del cuerpo (lee este testimonio sobre endometriosis pulmonar).

Mito 8: “Es muy joven para sufrir endometriosis”

Realidad: Un estudio (realizado en 16 centros de salud situados en 10 países), hecho por la Alianza Global para la Salud de la Mujer, señala que dos tercios de las mujeres menores de 30 años acudían al doctor con síntomas de endometriosis.

No existe una edad mínima para sufrir de esta condición, adolescentes y mujeres jóvenes en sus veintes pueden sufrirla.
Lo que falla es el diagnóstico oportuno.

Mito 9: Abortar causa endometriosis

Realidad: No hay evidencia científica de que abortar provoque endometriosis. Lo más seguro es que lo confundan con el termino endometritis (inflamación del endometrio)

Mito 10: Hacerse duchas vaginales causa endometriosis

Realidad: Al igual que en el mito anterior no hay evidencia científica que relacione el uso de las duchas vaginales con la endometriosis.



Andres

viernes, 23 de octubre de 2015

UTILIDAD DE LOS FITOESTROGENOS EN GINECOLOGIA


INTRODUCCIÓN

La menopausia es un período fisiológico en las mujeres que está condicionado por los cambios hormonales que se presentan; dado que la función ovárica disminuye de forma lenta y progresiva. Se produce una deficiencia de hormonas sexuales, estrógenos y progestágenos, como consecuencia viene la aparición de una serie de síntomas ligados a esa deficiencia hormonal, que redundan a nivel físico, emocional, laboral, familiar y sexual.

Los síntomas vasomotores son la manifestación clínica más característica de la menopausia y pueden interferir en la calidad de vida de la mujer; y es la terapia de remplazo hormonal (estrógenos solos o asociados a progestágenos) la opción más eficaz para paliar los síntomas de la menopausia. No obstante, su usual prescripción ha venido en creciente disminución por el riesgo de efectos adversos representados por el incremento en el riesgo de cáncer de mama, endometrio y de enfermedad cardiovascular. Con base en esta preo-ocupación, se han desarrollado productos Fito terapéuticos que se promocionan como alternativas eficaces y más seguras. Las isoflavonas son eficaces para reducir tanto la intensidad como la frecuencia de los síntomas vasomotores, y pueden ser de leve a moderadamente efectivos (45% de reducción) frente a la terapia estrogénica (95% de reducción), pero sin los dañinos efectos de estos últimos. Es así como los fitoestrógenos pueden administrarse como un tratamiento de primera línea en mujeres con síntomas vasomotores en la menopausia temprana; a una dosis diaria de 40 a 100 mg, ya que se considera inocua y consistente con el contenido dietético de isoflavonas en los países asiáticos. A su vez, se ha encontrado una relación epidemiológica entre dietas semivegetarianas y baja incidencia de enfermedades crónicas degenerativas como cáncer dependiente de hormonas, cáncer de colon, ateroesclerosis y enfermedades coronarias. La evidencia parece indicar que las dietas ricas en fitoestrógenos ejercen un efecto endocrino-modulador a nivel del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal, inicialmente en presencia de bajos niveles de estrógenos endógenos; además, inhibición del crecimiento de células tumorales. Igualmente, se han descubierto propiedades antioxidantes, que ejercen acción cardioprotectora al reducir la oxidación de los lípidos.

METODOLOGÍA

Se realizó una búsqueda con las siguientes palabras clave: soja, isoflavonas, menopausia, fitoestrógenos, soybean, isoflavones, phytoestrogens, menopause; la búsqueda bibliográfica se realizó en las bases de datos electrónicas Pubmed, Ovid, MDconsult, Elsevier, Interscience, EBSCO, Scopus, SciELO, ProQuest y ScienceDirect de 2000 al 2010 y libros de texto impresos; posteriormente, se limitó la búsqueda por metaanálisis y ensayos clínicos aleatorizados (randomized clinical trials), y se buscó también otro tipo de estudios como series de casos (case series). Se incluyeron los estudios publicados, los estudios controlados con asignación al azar en las que se comparó el placebo o la no intervención con fitoestrógenos en mujeres peri o posmenopáusicas. En esta revisión se excluyeron las pruebas en las que se analizaron síntomas menopáusicos diferentes a los bochornos.

FITOESTRÓGENOS

Los fitoestrógenos son compuestos de origen vegetal de naturaleza no esteroídica, pero con similitudes estructurales con los estrógenos, tanto naturales (17-estradiol), como sintéticos. Los principales fitoestrógenos conocidos son los lignanos (enterodiol y enterolactona, secoisolariciresinol, matairesinol y ácido nordihidroguaieretico), los cumestanos (coumestrol, metoxicumestrol), las isoflavonas (genisteína, daidzeína, biochanina A, gliciteina y formononetina) y derivados del resorcinol . Las isoflavonas constituyen la familia de fitoestrógenos más numerosa y estudiada; estos se encuentran en todas las legumbres, aunque la fuente más abundante es la semilla de soja y algunos de sus derivados como la harina, el tofu, el miso y el licuado. Los lignanos hacen parte de los componentes de la pared celular de las plantas, de muchas frutas y cereales como la semilla de lino. Los coumestanos se encuentran en el trébol rojo y en las semillas de girasol, entre otros. La genisteína y la daidzeína son las isoflavonas más importantes de la soja. Las isoflavonas son estrógenos débiles que actúan exclusivamente sobre el receptor estrogénico β y se comportan como un SERM natural (Selective Estrogen Receptor Modulator); sustancias capaces de actuar como antagonistas o agonistas de los estrógenos, dependiendo del tejido diana, son moduladores selectivos del receptor estrogénico presentando una acción agonista estrogénica sobre el sistema óseo, sistema cardiovascular y sistema nervioso central; y como antagonista en la mama y el tracto genital.

MECANISMO DE ACCIÓN

Los fitoestrógenos se clasifican como moduladores selectivos de receptores estrogénicos, presentando mayor afinidad por los receptores β, esta afinidad le permite la unión al receptor estrogénico, activándolo y determinando un aumento de la transcripción; e igualmente ejercen inhibición enzimática sobre: Aromatasa, Topoisomerasa II, Kinasa ribosómica S-6, Histidinkinasa, Ornitindescarboxilasa, Tirosinkinasa. Se les ha documentado actividad antioxidante (disminuyendo la oxidación del LDL colesterol y actuando como antiradical); además de otras acciones que incluyen varios procesos relacionados con la homeostasis celular del calcio, la agregación plaquetaria, la conjugación de hormonas sexuales y la diferenciación celular y apoptosis.

EFECTIVIDAD

ANTICANCERÍGENOS

La genisteína in vitro, en líneas celulares humanas muestra efectos proliferativos (estrogénicos) y antiproliferativos (antiestrogénicos). En líneas celulares de cáncer de mama, receptor de estrógenos positivas, los efectos son bifásicos y dependen de la concentración; así a altas concentraciones inhibe el crecimiento celular y a bajas concentraciones lo estimula, compite con el estradiol por la unión al ER y estimula la expresión del pS2 mRNA, un marcador específico de actividad similar al estrógeno mediado por ER. La genisteína y tal vez otros fitoestrógenos, inhiben el crecimiento de células tumorales por intervención en la actividad de la tirosina quinasa de los receptores del factor de crecimiento activado, la tirosina quinasa citoplasmática y las topoisomerasas de DNA, que son esenciales para la transducción de señales mitogénicas. La genisteína también inhibe la angiogénesis48, proceso esencial para que los tumores aumenten de tamaño; además, muestran actividad antioxidante, lo que protege a las células del daño de los radicales libres, los que iniciarían el proceso del cáncer mamario49; así se logra una reducción del riesgo relativo de desarrollar cáncer de mama en un 25% (RR=0,75; IC95% 0,59 a 0,95).

SOBRE EL CICLO FEMENINO

Aumentan la duración del ciclo menstrual, sin alterar la ovulación ni la capacidad de fecundación51, ya que incrementan la duración de la fase folicular y reducen los niveles de LH y de FSH52; además de disminuir los niveles séricos de 17- β−estradiol y progesterona en la fase lútea.

ESTROGÉNICOS

Los fitoestrógenos ejercen un efecto endocrino-modulador, puesto que tienen efecto a nivel del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal. Por lo cual, pueden producir efectos estrogénicos, con dosis de 45 mg de isoflavonas, modificando el ciclo menstrual de mujeres premenopáusicas sanas y prolongando la duración del ciclo.

SOBRE LOS SÍNTOMAS VASOMOTORES

Se han mostrado como una alternativa no hormonal dada su eficacia en la eliminación de la sintomatología climatérica, especialmente su síntoma principal, los  sofocos. Esto es mediado por una acción agonista estrogénica a nivel del centro termorregulador en el hipotálamo.

EFECTO POSITIVO SOBRE LA DENSIDAD ÓSEA

Las isoflavonas promueven el almacenamiento de calcio, favorecen la disminución de la excreción de calcio debido al bajo contenido de aminoácidos sulfurados en la soja; y aumento de la densidad ósea, debido a la acción de la genisteína y daidzeína sobre osteoblastos y osteoclastos, en el sentido de estimular a los primeros e inhibir a los segundos.

HIPOCOLESTEROLÉMICOS

Reducen las concentraciones plasmáticas de colesterol total (28%), colesterol-LDL (30%) y colesterol VLDL, así como aumento en los niveles de colesterol HDL (30%); e igualmente el beneficioso reductor del colesterol se debe al aumento en la excreción fecal de ácidos biliares y a la alteración en la síntesis de los mimos, como también al incremento en la secreción hepática del colesterol y disminución de la actividad enzimática de la 7-α-hidroxilasa.

OTROS USOS

Se han descubierto cierta utilidad en el tratamiento profiláctico de la migraña menstrual y la mastalgia cíclica.

CONCLUSIONES


Basado en la literatura consultada, se puede concluir que los fitoestrógenos ofrecen una adecuada terapéutica natural para mejorar la calidad de vida de la mujer menopáusica. Además, no poseen los efectos secundarios (sangrados, trombogénesis, efectos nulos o mínimos en mama) de importancia, respecto a la terapia hormonal sustitutiva convencional. También es posible su uso en la profilaxis de ciertos cánceres ginecológicos hormonodependientes como el de mama, endometrio y ovario. Se considera que el consumo de 40 a 100 mg de isoflavonas diarios es una dosis segura y suficiente para el cumplimiento de su función en la salud femenina83. Al mismo tiempo, estas ofrecen numerosos beneficiosos terapéuticos en diferentes enfermedades crónicas.


Andres

domingo, 18 de octubre de 2015

#ROMPEELSILENCIO

Esto hicieron las Endoguerreras y me lo compartieron en mi Facebook por el día de la Endometriosis, para poder difundir esta enfermedad que ataca a todas la mujeres del mundo. Ojala aquí en el Perú hagan lo mismo #ROMPEELSILENCIO.












Y sobre de las 13:30h., entramos a los actos oficiales de la II Jornada Endomarch- 2.015.
ADAEC respaldó y apoyó a las asociaciones de enfermas en la Mesa Redonda, donde nuestra compañera Ana Touriño Sánchez (de la Asociación querENDO, Mulleres con Endometriose de Galicia), hizó una magnífica exposición del documento. 
Este, expresa los puntos comunes, que todas las asociaciones de afectadas reclaman para las enfermas de endometriosis.
Me presenté a todas las presidentas de las asociaciones, menos a una de ellas, con la que no tuve oportunidad de coincidir.También asistimos a los testimonios de varias afectadas de endometriosis.
Según nuestra opinión, y con todo nuestro respeto a las mujeres que expusieron su caso, nos resultan poco representativos de la enfermedad.
Comprendemos que se intenté dar una imágen da esperanza, pero las enfermas que no consiguen ser madres, las que se operan y no mejoran, las que tienen secuelas irreversibles, las que se someten a mil tratamientos del dolor sin conseguir paliarlo ni un solo día de sus vidas, también tienen derecho a alzar su voz.
Es necesario, reflejar la realidad de nuestra enfermedad.
Entre los testimonios, se escuchó una frase que decía: "dejo a un lado mi dignidad, para hablar de mi miedo..."
Yo, MªAngeles Poveda, en mi nombre digo: "Con toda mi dignidad, hablo de mi miedo a ser operada de nuevo, a que esta enfermedad destroce mis órganos vitales, a que mi familia se vea obligada a cargar con mi cuerpo cuado yo no pueda, a no poder volver a tener relaciones sexuales, a peder amigos y sentirme sola, a no poder volver a trabajar, a no controlar mis emociones, a que la agorafobia me atrape de nuevo, a dudar de mi propia persona porque la incomprensión del entorno me dañe,...".
Nosotras también somos afectadas y tenemos el derecho de contar nuestras historias.
‪#‎RompeElSilencio
NO NOS CALLARÁN

ANDRES

miércoles, 14 de octubre de 2015

ENDOMETRIOSIS, MÁS QUE UN FUERTE DOLOR MENSTRUAL

http://www.dmedicina.com/enfermedades/2003/11/26/endometriosis-fuerte-dolor-menstrual-3742.html
 Teresa del Pozo                                         
La endometriosis afecta normalmente a mujeres que tienen entre 25 y 45 años.

Tradicionalmente se ha creído que el dolor menstrual es normal en la mujer y por muy fuerte que sea debería ser aguantado. La complicación surge cuando estas molestias se convierten en causa de baja laboral y en muchas ocasiones superan los días en que “se tiene la regla”. Este es uno de los síntomas, aunque no el único, de la endometriosis, una enfermedad ginecológica que afecta al 10 por ciento de mujeres y es causa de esterilidad en gran número de ocasiones.

Es muy poco conocida a pesar del alto porcentaje de las mujeres a las que afecta, además su cura no es definitiva y a lo largo de la vida, desde que es diagnosticada puede reaparecer varias veces. La endometriosis se da en mujeres de entre 25 y 45 años que no han tenido hijos, aunque el marco de edad es cada vez más amplio y puede aparecer en personas incluso con 16 años.

La enfermedad se produce porque parte del tejido endometrial que se expulsa con la menstruación se desvía hacia la cavidad abdominal creando una serie de implantes de células vivas que se van reproduciendo. “Este proceso ocurre en un 50 por ciento de las mujeres, pero no en todas el endometrio se fija en el abdomen. Si esto ocurre, esta parte del cuerpo se inflama y provoca adherencias y destrucción de parte de la zona pélvica, es en esta situación cuando hablamos de endometriosis”, explica el doctor Javier del Pozo, ginecólogo de la clínica Teknon de Barcelona.

Aunque uno de los síntomas más reconocidos es el dolor, muchas veces esta dolencia se desarrolla de forma asintomática y no se descubre hasta que se diagnostica un proceso de esterilidad. “A veces pequeños focos de endometriosis actúan más en profundidad y son mucho más dolorosas que las más grandes, por eso la extensión de la enfermedad no está relacionada con su sintomatología”, apunta el doctor del Pozo. El dolor suele ser muy parecido al menstrual, y se agudiza a medida que se avanza el proceso llegando a incapacitar en ocasiones a la mujer e impidiéndola llevar un ritmo de vida normal. Estas molestias dan lugar también a diarreas, náuseas y vómitos.

Múltiples trastornos

Pero este no es el único trastorno que produce, ya que también puede llegar a impedir la práctica de las relaciones sexuales, ya que uno de los tipos de esta patología se asienta en las paredes del recto y la vagina dando lugar a inflamaciones profundas. El coito en estas ocasiones resulta molesto y son muchas las pacientes que recurren al psiquiatra antes de llegar al diagnóstico de la enfermedad, que puede tardar incluso hasta 10 años.

Según Javier del Pozo, “es importante que exista una conciencia colectiva, no sólo del difícil diagnóstico de la endometriosis, sino de que aunque ocasionalmente la menstruación pude resultar dolorosa o molesta, no es normal que ésta incapacite a quien la tiene, por lo que si esto ocurre es importante acudir al ginecólogo para descartar enfermedades mucho más importantes que un simple “dolor de regla”.

Un estudio realizado a 4.600 mujeres por la Sociedad Americana de Endometriosis llegó a la conclusión de que en Estados Unidos la patología tardaba en ser diagnosticada una media de nueve años y la mujer que la sufría había sido acudido al menos a cinco especialistas. Aunque en España no se han realizado investigaciones de este tipo, los datos que se conocen son muy similares.

Laparoscopia, lo mejor

Aunque con la aparición de la menopausia los síntomas pueden ir disminuyendo, no existe aún una cura definitiva para la enfermedad y según la agresividad de ésta puede volver a repetirse en muy poco tiempo. “Se utilizan tratamientos momentáneos para mantener la calidad de vida de la mujer, sobre todo para paliar los dolores y mantener o conservar su fertilidad, o recuperarla de alguna forma”, explica Javier del Pozo.

Sin duda la solución más eficaz cuando se detectan los primeros quistes de endometriosis es la laparoscopia, una cirugía apenas invasiva y que permite conservar los órganos de la mujer. Este proceso quirúrgico debe ser combinado con un tratamiento farmacológico –normalmente terapia hormonal-, nunca superior a seis meses, ya que provoca a la paciente un estado de menopausia con todos los efectos secundarios que conlleva.

Acudir pronto al ginecólogo

Según Marian Palacín, de la Asociación Endometriosis España, “es muy importante acudir lo antes posible al especialista ante cualquier dolor que impida llevar una vida normal. Cuanto antes sea diagnosticada, antes se podrá relentizar su progresión impidiendo que llegue a estadios más agresivos”.



Andres

jueves, 8 de octubre de 2015

ENDOMETRIOSIS VULVAR


CASO CLÍNICO

Paciente de sexo femenino, de 21 años de edad, que consultó por presentar desde hacía dos meses, un nódulo eritemato-violáceo, de 3 por 2 cm de diámetro, de consistencia duro-elástica y doloroso a la palpación. El mismo se localizó en cara externa de labio mayor derecho sobre cicatriz de episiotomía.

Entre sus antecedentes relevantes se destacó episiotomía realizada en el último parto, hace tres años. La paciente refirió aumento de tamaño de la lesión en forma cíclica sin sangrado.

Se realizó estudio histopatológico de la lesión, observándose glándulas con epitelio endometrial, cilíndrico con presencia de cilias, rodeadas de estroma rico en células con glóbulos rojos extravasados y hemosiderina. El componente glandular puede estar alterado por cambios hormonales o metaplásicos. Cuando esto sucede se lo denomina endometriosis atípica. En algunos casos las glándulas endometriales son escasas o están ausentes (endometriosis estromal). El componente estromal puede estar oscurecido por infiltrado de histiocitos espumosos o pigmentados, fibrosis, elastosis, metaplasia de músculo liso, cambios mixoides y cambios deciduales.

Basados en la clínica, los antecedentes personales y los hallazgos histopatológicos se realizó el diagnóstico de endometriosis vulvar iatrogénica.

DISCUSIÓN

La endometriosis es una patología ginecológica común caracterizada por el crecimiento y desarrollo anormal de estroma y glándulas endometriales, fuera de la cavidad uterina. Es una de las causas benignas más frecuentes de dolor abdominal crónico e infertilidad.

La pelvis es el sitio más común de esta afección, siendo los síntomas de presentación característicos dolor pélvico asociado a los ciclos menstruales, dismenorrea, dispareunia, alteraciones del ciclo e infertilidad. Estos síntomas característicos no siempre están presentes, lo cual dificulta o retrasa el diagnóstico clínico.

Fisiopatológicamente se produciría reflujo menstrual retrógrado a través de las trompas de Falopio, que dejaría implantes en la superficie peritoneal. Otras teorías incluyen la metaplasia celómica y linfática, y la diseminación hemática.

La endometriosis extrapélvica puede ocurrir en aproximadamente el 12% de las mujeres que cursan con esta patología. En el sexo masculino la localización más frecuente es la próstata.
El primer caso de endometriosis cutánea fue comunicado en 1885, siendo aún infrecuente en la literatura. La forma umbilical es rara, con una incidencia del 0,5 a 1% y también puede observarse en cicatrices de cirugía producidas por procedimientos abdominales como histerectomía, cesárea, episiotomía y laparoscopia.

Las teorías acerca del desarrollo de la endometriosis en cicatrices incluyen el transporte iatrogénico de tejido endometrial durante la cirugía ginecológica y la metaplasia celómica local.

La endometriosis vulvar sería el resultado de la implantación de tejido endometrial durante el traumatismo ocasionado por la episiotomía en el momento del parto. Los hallazgos clínicos consisten en un nódulo o tumor de crecimiento lento, el cual es más doloroso durante la menstruación, y eventualmente sangrante. Los síntomas pueden aparecer desde 4 a 8 años después de la cirugía (1 a 20 años).

Los diagnósticos diferenciales más comunes incluyen: granulomas, hernias y celulitis. Particularmente la endometriosis umbilical puede simular un melanoma maligno o el “nódulo de la hermana María José”. Algunos reportes recientes han demostrado que la RMN o la microscopia de epiluminiscencia pueden usarse eficazmente para diferenciar la endometriosis umbilical de otras lesiones pigmentadas. La aspiración con aguja fina puede utilizarse para resolver el dilema diagnóstico.

La mayoría de los casos son diagnosticados en base a los hallazgos clínicos, siendo el estudio histológico necesario para confirmar dicho diagnóstico.

En el caso de la endometriosis vulvar, Dougherty y Hull describen 3 hallazgos característicos:

1- Síntomas relacionados con la menstruación: dolor perineal y prurito, incluso sangrado
2- Pacientes jóvenes
3- Cirugía ginecológica reciente, que justifique la implantación de células endometriales.

La escisión local amplia es el tratamiento de elección de esta condición, para asegurar la extirpación completa curativa.

Hay casos reportados en la literatura de transformación maligna, y aunque la misma es muy poco frecuente (0,3 a 1% de las endometriosis de cicatrices quirúrgicas), el diagnóstico y conducta necesitan ser definidos. Todos los casos requieren seguimiento clínico a largo plazo, el tiempo transcurrido entre la endometriosis benigna y la degeneración puede variar desde meses hasta 40 años.

Los signos sospechosos de neoplasia son, historia significativa de endometriosis con frecuentes recurrencias, poca respuesta al tratamiento médico y crecimiento rápido de la masa tumoral. Sin embargo siempre es necesario confirmar el diagnóstico histológico. El marcador tumoral CA125 es inespecífico, pero valores por encima de 1000 U/ml en asociación con endometrioma ovárico son altamente predictivos de malignidad (89% de los casos). CD10 es un marcador del estroma endometrial y puede ser usado para confirmar el diagnóstico con una sensibilidad estimada del 88%.

La monoterapia con estrógenos en pacientes obesos incrementa el riesgo de malignidad. El tratamiento es la resección quirúrgica, con 5 mm de margen libre, con escisión completa y amplia de la masa tumoral para prevenir la recurrencia a través del tejido residual las cuales ocurren en el primer año (0-15%). Este tratamiento se complementa con radioterapia y terapia con progesterona con una supervivencia a 5 años de 77% aproximadamente. La quimioterapia se indica en caso de metástasis.

Factores de buen pronóstico son, edad menor de 60 años, tumor bien diferenciado y no metastásico, tumor pequeño, resección temprana de cada lesiones de endometriosis, y carcinoma endometrial. Se ha mencionado el tratamiento preoperativo con agonistas de la GnRH.

CONCLUSION

En toda lesión cicatrizal que evolucione o se desarrolle concomitante con el ciclo menstrual debe ser considerado el diagnóstico de endometriosis, requiriéndose estudio histopatológico y resección quirúrgica con márgenes amplios y completos. La degeneración maligna es un evento particularmente excepcional pudiendo aparecer después de años de endometriosis clínicamente benigna.


Andres

miércoles, 7 de octubre de 2015

REMEDIOS PARA LA ENDOMETRIOSIS

La endometriosis es un trastorno que puede afectar a las mujeres en edad reproductiva.

Esta patología se desarrolla cuando el endometrio o mucosa uterina aparece y crece fuera del útero, especialmente en los ovarios, en las trompas de Falopio, en la vejiga urinaria o hasta en el intestino.

Estas “islas” de mucosa uterina reaccionan al ciclo hormonal igual que el propio útero. Esto significa que sangran, también, durante cada período menstrual.

Sin embargo, como la sangre no puede fluir por la vagina, entonces se estanca y forma, con el tiempo, quistes llenos de sangre la cual se solidifica y se convierte en una sustancia marrón rojizo (denominados “quistes de chocolate”).

Estos quistes van aumentan de tamaño en cada nueva menstruación, dilatando los órganos en los que se asientan y los desgarran, lo que causa dolores que se incrementan en cada ciclo menstrual. La endometriosis produce, a veces, excrecencias en los ovarios, que pueden imposibilitar la ovulación y el transporte del óvulo según el sitio donde se encuentren y, por ello, frecuentemente causan infertilidad.

Entre los síntomas de la endometriosis, tenemos los siguientes:

  • Menstruación o descarga de sangre intensa
  • Calambres que se extienden desde el bajo vientre hasta los muslos y la espalda y que imposibilitan la realización de las actividades cotidianas como trabajar, hacer deportes o salir con normalidad y obliga a mantener completo reposo.
  • Dolor al defecar y al mantener relaciones sexuales durante los días previos a la menstruación.
  • Mareos, náuseas o vómitos los días previos a la menstruación
Para aliviar los síntomas, existen varios remedios caseros y naturales como los siguientes:

REMEDIOS POPULARES

Remedio para la endometriosis #1: Preparar un jugo con los siguientes ingredientes: 1 rebanada de piña sin cáscara, 1 manzana y 1 taza de jugo de soja sabor manzana.   Pasar la piña por el extractor de jugo y, después, la manzana. Mezclar con el jugo de soja. Servir de inmediato y tomar un vaso dos semanas seguidas y descansar una. La soya ayuda a las mujeres con problemas ginecológicos.

Remedio para la endometriosis  #2: El dong quai es una planta utilizada durante siglos en la medicina tradicional china para aliviar y combatir trastornos ginecológicos, como la endometriosis, ya que contiene fitoestrógenos naturales que actúan como reguladores hormonales femeninos.

Remedio para la endometriosis  #3: Elaborar un té con 2 cucharadas de manzanilla en una taza de agua la cual debe hervir por 5 minutos. Beber una taza cuando se sienta dolor causada por endometriosis.

Remedio para la endometriosis  #4: Preparar un té con 3 cucharadas de jengibre en una taza de agua que debe hervir por 5 minutos. Tomar una taza cuando se sienta náuseas debido a la endometriosis.

Remedio para la endometriosis  #5: 
Aplicar acupresión presionando a cinco centímetros del hueso del tobillo y en la base donde se encuentran los huesos de su pulgar y dedo índice.  Presionar lo más fuerte que pueda hasta que la piel se vuelve rosada y se siente muy caliente mas no se quema.

RECOMENDACIONES

Ir al reconocimiento médico cuanto aparezcan los primeros indicios con el fin de confirmar la existencia de la endometriosis (por ejemplo, menstruaciones más dolorosas cada vez).

Llevar un calendario. Se recomienda llevar un calendario donde se anote cuándo empeoraron los síntomas y cuándo apenas fueron notables para luego observar cuál fue la dieta y la actividad realizada esos días. De esta forma se puede evitar las comidas y ejercicios que pudieran, de alguna forma, agravar el dolor.

Bloquear, de forma natural, la prostaglandina. Los calambres y dolores menstruales ocurren cuando el organismo produce demasiada prostaglandina. Ésta es una hormona en el recubrimiento del útero que sobre estimula los músculos uterinos haciendo que éstos trabajen de más lo que causa, a su vez, que se acalambran. Por ello, se recomienda comer más pescado, ya que contiene ácidos grasos omega-3, que suprimen la producción de prostaglandina.

Añadir algo de calor. Se aconseja para aliviar los calambres menstruales y el dolor en la parte baja de la espalda causada por la endometriosis la colocación de una almohadilla calefactora y tomar bebidas tibias para relajar los músculos acalambrados en su abdomen.

Hacer ejercicios para encontrar alivio. El ejercicio disminuye la cantidad de estrógeno de la sangre, lo que puede reducir el crecimiento de la endometriosis. El ejercicio, además, incrementa la producción corporal de las endorfinas, sustancias naturales que bloquean el dolor.  En este sentido, se aconseja hacer un ejercicio suave como caminar, porque los muy exigentes pueden ser contraproducentes.

Suspender el consumo de la cafeína. La cafeína contenida en las bebidas gaseosas embotelladas o en el café puede agravar el dolor en algunas mujeres. Por ello, se recomienda evitar su consumo.

Consumir alimentos con fibra. Las fibras hacen que las heces tengan una consistencia firme y pasen con facilidad, lo que resulta especialmente importante si el tejido endometrial está invadiendo el área intestinal.

Dejar libre el flujo menstrual  El uso de tapones parece   contribuir a la aparición de fuertes dolores menstruales debido a que taponan la vagina como si fueran corcho. Resulta mejor el uso de toallas sanitarias el cual permite que el flujo menstrual salga libremente reduciendo el dolor.

Usar un lubricante natural. Las mujeres con endometriosis en ocasiones tienen dificultad para embarazarse. En lugar de usar petrolato para lubricarse, se aconseja emplear claras de huevo, ya que el petrolato podría matar el esperma mientras que las claras.

Andres