Comentarios de la vida

miércoles, 29 de abril de 2015

EL GOBIERNO SE OLVIDA DE LAS ENFERMEDADES DE ENDOMETRIOSIS

Después de un tiempo que estuve sin internet y empezando nuevamente en mi búsqueda encontré este link y se los comparto: http://www.publico.es/actualidad/gobierno-olvida-enfermas-endometriosis.html 
                          
                        

DANILO ALBIN 

A sus 36 años, María Ángeles Poveda ya ha pasado por el quirófano en 21 ocasiones. Tiene un 33% de incapacidad, lleva seis años sin separarse de una muleta y está a punto de poner su demanda número tres contra la Seguridad Social, que quiere obligarla a ir a trabajar. 
Es, a día de hoy, el rostro más descarnado de la endometriosis, una enfermedad sin cura que en España afecta a dos millones y medio de mujeres. Muchas de ellas estarán este jueves frente al ministerio de Sanidad, donde denunciarán que no hay peor mal que el olvido institucional. 

En algún cajón de ese mismo ministerio hay una carta en la que María Ángeles relata su calvario, que comenzó cuando tenía 12 años. Cada vez que le bajaba la regla era un suplicio. A los 18 se complicaron aún más las cosas. "Cólicos, calambres, vómitos... No me podía mover", recuerda. Un año después llegó la primera intervención quirúrgica. "Al principio erraban de diagnóstico —comenta—. Creían que tenía apendicitis". En realidad, sus problemas de salud se debían al crecimiento de tejido endometrial fuera del útero, lo que responde al nombre clínico de endometriosis. 

Los diagnósticos correctos suelen tardar una media de ocho añosLos expertos estiman que esta enfermedad afecta al 10% de la población femenina en edad fértil. Sus síntomas más comunes son los dolores intensos durante los periodos de menstruación y en las relaciones sexuales con penetración, así como dolor pélvico crónico. Entre el 30% y el 40% de quienes padecen endometriosis pueden quedar estériles, pero no lo sabrán hasta un buen tiempo después de empezar con los síntomas: los diagnósticos correctos, como le ocurrió a María Ángeles, suelen tardar una media de ocho años. "Durante este período las pacientes sufren, además de los problemas derivados de la enfermedad, una considerable disminución de su calidad de vida debido al estrés, el desconocimiento y la incomprensión social, familiar y en muchos casos médica", denuncia la Asociación Estatal de Afectadas de Endometriosis (ADAEC). 

"Necesitamos ayuda y necesitamos respuestas. No podemos esperar más", escribía esta mujer a finales de septiembre. Esas mismas consignas volverán a escucharse este jueves frente a la sede del ministerio, donde a partir de las 10.00 tendrá lugar la concentración organizada por ADAEC. "Somos mujeres y niñas que nos estamos dejando la vida. Nos están castrando, tanto física como psicológicamente", afirma a Público María Antonia Pacheco, presidenta de este colectivo. Esta gaditana rompe las estadísticas: empezó con problemas a partir de su desarrollo, pero no dieron con el diagnóstico hasta los 47. Ahora tiene 55 años y un organismo "destrozado". "Nuestra lucha es por el futuro. No quiero que mis hijas y mis nietas tengan que pasar por esta situación", puntualiza. 

"Somos mujeres y niñas que nos estamos dejando la vida. Nos están castrando física y psicológicamente" La asociación presidida por Pacheco acaba de elaborar un manifiesto, en el que denuncia que el gobierno no adopta las medidas necesarias para luchar contra esta enfermedad. Entre otros aspectos, ADAEC advierte que el ejecutivo de Rajoy se niega a poner en marcha las unidades de referencia a nivel estatal para casos de endometriosis profunda, una variante aún más dolorosa que sufren muchas mujeres. "Quienes tienen este diagnóstico no pueden ser tratadas solamente por un ginecólogo, sino que deben ser atendidas por un equipo multidisciplinar. El gobierno ha reconocido que debe ser así, pero Sanidad se resiste a nombrar las unidades de referencia", señala Pacheco. 

Del mismo modo, este colectivo exige que la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios realice una "farmacovigilancia efectiva sobre los productos indicados para la endometriosis, pues existen sospechas fundadas de que los ensayos clínicos sobre estos medicamentos están totalmente sesgados". "Estamos siendo tratadas con medicamentos para el cáncer de próstata avanzado que han sido suspendidos en otros países debido a los riesgos que implican para las pacientes", sostiene la presidenta de ADAEC. "No hay fármacos específicos para la endometriosis —subraya— porque no se preocupan de investigar. Y si no interesa investigar es porque eso cuesta dinero, mientras que aplicar fármacos de otras patologías, como ocurre ahora mismo, enriquece a sus fabricantes". 

Por otro lado, las mujeres que este jueves llegarán al ministerio de Sanidad también exigen que el gobierno distribuya de una vez por todas la denominada "Guía de atención a las mujeres con endometriosis en el Sistema Nacional de Salud". Se trata de un documento publicado en 2013 por dicho ministerio, en el que se establece el protocolo a seguir con las enfermas. "Fuimos las primeras de Europa en tener una guía de este tipo, pero el problema es que el ministerio sólo la ha difundido por Facebook y Twitter. Aún no la ha enviado a las comunidades autónomas, por lo que cada vez que una mujer es derivada a un hospital para su tratamiento, es nuestra asociación quien tiene que enviarles la guía", señala Pacheco. 

El documento en cuestión confirma las palabras de la presidenta de ADAEC. "Es imprescindible para su implementación que el presente documento sea difundido entre los y las profesionales de Atención Primaria y Atención Especializada", puede leerse en sus páginas, donde también se advierte sobre la "necesidad de una adecuada coordinación entre atención primaria y atención especializada, al objeto de garantizar una atención integral a las mujeres con endometriosis y conseguir buenos resultados terapéuticos". 

La guía también alerta sobre los efectos psicológicos y emocionales de esta enfermedad. "El dolor y la infertilidad que acompañan a la endometriosis pueden causar efectos significativos sobre la vida personal, laboral o social de las mujeres que la padecen, lo que unido a la incertidumbre de progresión de la enfermedad hacia un grado de mayor severidad y los posibles efectos sobre la fertilidad, pueden causar ansiedad y estrés", indica en uno de sus apartados. La asturiana Vanesa Llaneza, responsable en ese territorio de ADAEC, conoce de sobra lo que significa esa incomprensión. "La gente no sabe qué es la endometriosis ni cómo la sufrimos. A mí me decían que los dolores de regla eran normales, e incluso llegaron a mandarme al psicólogo", relata. Este jueves, Vanesa también estará Madrid, reclamando que el gobierno se acuerde de quienes sufren sus mismos dolores. 


Andres 

jueves, 23 de abril de 2015

PODRIAS TENER ENDOMETRIOSIS


sigo con la informacion de esta enfermedad de la endometriosis y me encontre con este ARTÍCULO que lo copie de este link:

http://www.paula.cl/reportaje/podrias-tener-endometriosis/

 
 


 ESCUCHA A TU CUERPO

10 por ciento de las mujeres en edad fértil tiene endometriosis, una de las principales causas de infertilidad femenina, pero se demoran en descubrirlo porque no atiende a su principal síntoma: el dolor menstrual. Aquí, lo que hay que saber sobre esta enfermedad en la que el endometrio se expande como una enredadera sin control.
 Por Constanza Díaz / Ilustración: Marcelo Pérez / Fotografía: Sebastián Utreras / Producción: Álvaro Renner.
Paula 1112. Sábado 5 de enero de 2013.
 
Angie López (32) quiere ser mamá y no puede. Con dos intentos de fertilización in vitro (FIV) fallidos, ahora se está preparando para el tercero, pero al parecer, este tampoco está resultando como ella quisiera. “Mis óvulos no maduraron bien, no pudimos llegar ni siquiera a la aspiración de ellos. No tuve folículos suficientes. Ahora tenemos que ver de dónde sacar el dinero para financiar otro tratamiento. Acabamos de gastar un millón de pesos en un tratamiento que no sirvió para nada”, explica Angie, que trabaja como vendedora de una tienda en un mall.
 
Los problemas para embarazarse de Angie tienen una causa: ella tiene endometriosis, al igual que 10 por ciento de las chilenas en edad fértil. Esta afección se produce cuando el endometrio se adhiere a áreas del cuerpo que no corresponden: el ovario, la vejiga, el recto, el intestino, en la misma superficie uterina o en la superficie peritoneal. Existen, incluso, algunos casos que se han reportado de tejido endometrial implantado en los pulmones y el cerebro. Sin embargo, estos últimos son muy poco usuales. Es una enfermedad que no mata, pero puede causar infertilidad: debido al crecimiento anormal del endometrio se altera la anatomía de la mujer y causa un fenómeno inmune inflamatorio importante que afecta el proceso reproductivo desde la ovulación hasta la implantación.
 
A Angie López nunca se le había cruzado por la mente la palabra infertilidad. Por eso, cuando el doctor le comunicó tan lapidario diagnóstico, no podía parar de llorar. “Mi primera regla me llegó a los 14 años. Nunca tuve una molestia y hacía mi vida completamente normal. Cuando cumplí 23, esto cambió y comencé a sentir fuertes dolores menstruales que iban en aumento mes a mes. Sin embargo, jamás lo relacioné con alguna enfermedad. Sabía que el período dolía, y mucho, tenía varias amigas que les pasaba lo mismo, por lo que pensé que era normal”, reflexiona en su casa en Peñalolén.
 
Haciendo caso omiso a las señales que su cuerpo le estaba enviando, se limitó a tomar analgésicos que poco y nada la ayudaban. Fue recién, a los 25, que consultó a un doctor. “De un día para otro me aparecíó una especie de lunar en el ombligo. Algo así como un lunar de carne. No le di importancia. Sin embargo, con el tiempo, este lunar me comenzó a sangrar cada vez que me llegaba mi período. Fui al dermatólogo para averiguar qué era lo que tenía”. El profesional extirpó el lunar y lo envío a biopsia. A la semana siguiente la llamaron para darle el resultado: un pedazo de endometrio se había salido por su ombligo (lo que es bastante atípico) y cada vez que le llegaba la regla, este sangraba. Angie tenía endometriosis.
 
La indicación del ginecólogo fue clara: debía operarse lo antes posible para eliminar los focos de la enfermedad, que en su caso era muy agresiva y severa. La endometriosis puede presentarse en distintos grados. Cuando es leve las mujeres muchas veces ni se enteran que tienen la enfermedad porque no tienen síntomas y su capacidad reproductiva no se ve comprometida; en esos casos, 60 por ciento logra un embarazo en forma natural. Pero en los casos más severos, como el de Angie, la fertilidad se ve comprometida porque la anatomía está alterada y el fenómeno inmune inflamatorio afecta el sistema reproductivo. Es necesario eliminar esos factores para eliminar la enfermedad y que la mujer tenga posibilidades de lograr un embarazo. En esos casos la indicación es practicar una cirugía laparoscópica que consiste en introducir por el ombligo un instrumento óptico que permite explorar la cavidad pélvica y que va quemando y cicatrizando las adherencias.
“Cuando desperté de la anestesia, el cirujano me dijo que no iba a poder ser nunca mamá. Quedé anímicamente destruida, pero apenas me sentí mejor, acudí a un especialista en fertilidad. Yo me había ido a vivir recién con mi pareja y queríamos tener hijos. No podía aceptar que me dijeran que no sería mamá nunca y quedarme de brazos cruzados”, señala Angie. El especialista en infertilidad le dijo que con un tratamiento de fertilización in vitro existía alrededor de 40% de posibilidades de quedar embarazada. Fue así que se hizo su primer in vitro.
 
Muchas mujeres se enteran que tienen endometriosis cuando comienzan a buscar un hijo que no llega. El mensaje de los médicos es preocuparse antes, porque la endometriosis causa infertilidad.
 
Si bien menos de 10 por ciento de las mujeres que se operan de endometriosis presentan la enfermedad en el transcurso de los dos años siguientes, Angie está dentro de ese porcentaje. La enfermedad reapareció al poco tiempo. De hecho, desde que recibió el diagnótico, ha tenido que operarse cinco veces en siete años, pues las adherencias que causa la endometriosis en los órganos internos debe estar erradicada para que el tratamiento de fertilidad tenga posibilidad de éxito. “Cada vez que he estado a las puertas de hacerme una fecundación in vitro, me han tenido que meter a pabellón nuevamente”, resume Angie. La última vez fue en mayo pasado, poco antes de la última fertilización in vitro. Desde entonces el médico la ha tenido sin regla para mantener la endometriosis a raya y que no vuelva a aparecer; porque al evitar la menstruación, no hay posibilidad de que el endometrio se desprenda y se implante en otros lugares.
 
Angie no se da por vencida: apenas tenga los medios, hará un nuevo intento de fertilización asistida. “No quiero que la endometriosis me la gane. Quiero torcerle la mano para poder tener un hijo”, dice.


ALERTA: REGLAS DOLOROSAS

La endometriosis es una enfermedad que se suele descubrir tarde porque las mujeres pasan por alto su principal síntoma: el dolor menstrual. “No le dan importancia”, señala el doctor Reinaldo González Ramos, ginecólogo especialista en infertilidad del Instituto de Investigación Materno Infantil de la Universidad de Chile, IDIMI y creador del sitio web www.profertilidad. cl. “Pero, además, porque muchos ginecólogos creen que el periodo menstrual doloroso es normal y dejan a las pacientes con un analgésico. Hay que cambiar la concepción de que los dolores menstruales son normales. Si a una paciente no se le pasan las molestias con medicamentos, debe consultar inmediatamente a un especialista. La regla no duele, no es normal que duela. Eso es una creencia totalmente errónea tanto de las mujeres como de algunos doctores”, advierte, pues 60 por ciento de las mujeres con dolor menstrual severo y que no responde a medicamentos, tiene endometriosis.
El especialista explica que, durante la menstruación, el tejido endometrial se elimina a través de la vagina o se puede devolver a través de las trompas de falopio y llegar a la cavidad pélvica. Muchas mujeres tienen este reflujo endometrial durante la regla pero no todas llegan a desarrollar endometriosis. Las mujeres que padecen de esta afección no logran tener una buena capacidad de limpieza de ese tejido debido a que su sistema inmune está deprimido, o bien su endometrio tiene mayor capacidad de implantarse en localizaciones fuera de su lugar. “Las lesiones se implantan como pequeños lunares, estas pueden sangrar y generar adherencias dentro de la pelvis. En los ovarios se pueden formar quistes endometriales, o nódulos en el recto y la vagina. Todas estas lesiones provocan dismenorrea, es decir, dolor durante la regla”.
 
El doctor Guillermo Durruty, ginecólogo especialista en infertilidad de la Universidad Católica, explica que lo más importante para detectar una endometriosis es hacerle caso al dolor menstrual. “Hay mujeres que sienten tanta molestia durante la regla que toman pastillas para no evacuar el intestino porque simplemente no aguantan el dolor cuando van al baño ya que las células endometriales han comprometido el espacio que hay entre el recto y la vagina causando inflamación y nódulos dolorosos. También sienten molestias cuando tienen relaciones sexuales debido a la inflamación en la pelvis”.
 
Cuando existe sospecha, el médico practica un tacto vaginal o rectal durante el período menstrual. También puede solicitar una ecografía para detectar quistes endometriales o una resonancia magnética. Sin embargo, hay casos de endometriosis imposibles de detectar con estos recursos. Solo se puede pesquizar mediante una laparoscopia, el método más certero.
 
“El propósito de los médicos hoy en día debe ser evitar que crezca la enfermedad. Llegar a gente joven. La cirugía, por otro lado, es difícil, tiene que ser practicada por médicos con experiencia pues hay un grupo importante de mujeres que no queda bien operada: quedan parcialmente aliviadas de sus síntomas pero a los seis meses están de vuelta con dolores y enfermedad. La endometriosis es un mal que se subestima. Si el profesional no es especialista en este tipo de cirugías, lo mejor es que la derive y la deje bajo tratamiento para el dolor con antiinflamatorios y analgésicos o bien, con anticonceptivos para suspender la regla si es que no quiere embarazarse todavía. Como recomendación, es importante que las mujeres pregunten los antecedentes del médico tratante y se pongan en manos de un especialista, no de cualquiera”, señala el doctor Durruty.
 
LA INFLUENCIA DEL PLÁSTICO

La postergación de la maternidad es, según el doctor Emilio Fernández, la principal causa del desarrollo de la endometriosis. Fernández, –ginecólogo especialista en infertilidad de la  Clínica Las Condes, ex miembro del directorio de la Sociedad Americana de Laparascopia Ginecológica y pionero en cirugía endoscópica en Chile practicándola hace más de 20 años–, explica que antiguamente las mujeres se casaban y embarazaban muy jóvenes pasando así la mayor parte de su vida fértil teniendo hijos y amamantándolos. “Dado que estaban mucho tiempo sin menstruar, no tenían opción a que el endometrio llegara a las zonas donde se implanta de forma alterada. Hoy en día, la mayoría de las mujeres tienen hijos entre los 30 y 35 años. Esto significa que se exponen a más ciclos de reglas lo cual va aumentando las posibilidades de producir este flujo retrógrado de la menstruación que provoca la endometriosis”, señala.
Hay otras causas relacionadas, como el factor genético. “Hay familias donde dos o más hermanas tienen endometriosis, son grupos de genes que se manifiestan de forma inadecuada. Cada día vemos casos más agresivos”, describe el doctor Fernández.
El dolor menstrual es el principal síntoma de endometriosis: “Si a una paciente no se le pasan las molestias con medicamentos, debe consultar inmediatamente”, advierte el doctor Reinaldo González Ramos.
Por otro lado, se ha comprobado que, junto con el estrés, hay factores ambientales que están incidiendo en el aumento de la enfermedad, como el contacto con las dioxinas, compuestos químicos altamente tóxicos que están en el medio ambiente y se generan por la liberación de desechos industriales, quema de materiales hospitalarios, erupciones volcánicas, incendios forestales y, sobre todo, por la presencia del plástico en los alimentos que consumimos. El plástico es un elemento muy contaminante que, al exponerse a cambios de temperatura, ya sea frío o calor, libera estas dioxinas que nuestro organismo ingiere. Las dioxinas son capaces de aumentar el riesgo de endometriosis en una mujer y alterar su sistema reproductivo como también sus defensas, porque debilitan el sistema inmunológico. “En países donde se ha luchado por eliminar el plástico, como es el caso de Bélgica, se ha visto que han descendido sorprendentemente las cifras de endometriosis. Las dioxinas se traspasan a través de la cadena alimenticia en los alimentos que consumimos, ya sea carne, huevos o leche, pues son los animales los que las ingieren a través de lo que comen y el agua que beben, la cual viene contaminada. Es muy importante crear conciencia nacional sobre la peligrosidad del uso del plástico tanto para el medio ambiente como para las personas pues la contaminación va en aumento y así también las enfermedades que genera y la endometriosis es una de ellas”, agrega el médico.
NO RENUNCIAR A LA MATERNIDAD

A Alejandra Quilaleo (33) le llegó su primera regla a los nueve años. Nunca presentó dolor ni molestias. Todo fue normal hasta los 18 años, que comenzó a sentir fuertes dolores durante su período menstrual. “Fui de médico en médico buscando una respuesta. El dolor a veces era tan invalidante que me dejaba en cama sin poder moverme. No se quitaba con nada. También comencé a sangrar entre períodos. Pequeñas gotitas de sangre que me asustaban mucho. Los médicos que consultaba me decían que era normal y me daban una receta de analgésicos. Pasé cuatro años peregrinando por las consultas de los doctores hasta que di con uno que me nombró la palabra endometriosis y me dio un tratamiento con calmantes para el dolor. También me dijo que si en seis meses no mejoraban los síntomas, me haría una laparoscopia para confirmar lo que él ya sospechaba”.
Alejandra se sometió a su primera cirugía laparoscópica en el año 2005. El diagnóstico se confirmó. El tejido endometrial se había expandido al colon e intestinos. Por eso los dolores tan intensos se prolongaban durante todo el mes, sobre todo al orinar y tener relaciones sexuales. “Después de esa cirugía me dejaron con inyecciones para suspenderme la regla durante seis meses. Busqué un especialista en fertilidad. Para mí la maternidad era un tema. Con mi marido queríamos hijos. Justo antes de hacerme la primera ronda de inseminación intrauterina, me descubrieron un quiste endometriósico y tuvieron que operarme nuevamente. Fue una época de mucha angustia y estrés”. En total le hicieron 3 inseminaciones y ninguna resultó. Alejandra dejó pasar el tiempo y finalmente se embrazó sola. Sin embargo, a las seis semanas tuvo una pérdida. “Me encerré en mi casa. Mis amigas tenían guagua pero yo no quería ir a conocerlas. No iba ni siquiera a los baby showers. Me sentía frustrada”, recuerda.
En mayo Alejandra se realizó su primera FIV pero no resultó. El segundo intento lo hizo poco después. “Me transfirieron dos embriones. Me dijeron que guardara tres días de reposo, pero yo me quedé dos semanas en cama. Cuando me llamó mi doctor y me dijo que estaba embarazada, no lo podía creer. Lloré de felicidad”. Alejandra está embarazada de mellizos que nacerán a principios de enero.
 
Andres

lunes, 13 de abril de 2015

ENDOMETRIOSIS Y EMBARAZO

Sigo compartiendo para que la gente pueda conocer sobre esta enfermedad que se llama Endometriosis y puedan tomar sus precauciones. En mi Facebook me compartieron un artículo que tenía este link: http://endometriosisweb.com/endometriosis-y-embarazo/
La endometriosis es una enfermedad que tiene bastantes y diferentes síntomas. Entre ellos, afecta directamente a la fertilidad femenina mediante la producción de algunas hormonas y otras sustancias que tienen un efecto negativo para el sueño de muchas de nosotras, ser madres.
Se define a la infertilidad como una enfermedad que no permite tener un hijo de manera natural después de 7 meses de vida sexual activa o no llevar un embarazo a término.
¿Por qué la endometriosis afecta a la fertilidad?
Es común que las mujeres con endometriosis tengan dificultades para conseguir un embarazo de manera natural. Se estima que el porcentaje de casos de infertilidad oscila entre el 30% y 40%, a cada mujer le afecta de manera distinta como es habitual ya que esta enfermedad tiene una gran diversidad de síntomas.
Existen signos claros que afectan a la endometriosis y embarazo,son cuando las lesiones afectan a nuestro sistema reproductivo:
·         Obstrucción de las trompas de falopio
·         Adherencias y lesiones en ovarios, útero…
·         Endometriomas
·         Organos dañados
En estos casos se sabe que los órganos no funcionan a pleno rendimiento, y la cirugía (laparotomía o laparoscopia) en nuestra mayor aliada para corregir estos problemas.
Si la cirugía es satisfactoria, el ginecólogo indica buscar el embarazo de manera natural en cuanto la paciente se recupere totalmente de la operación, si en unos 6 meses no se consigue, se pasa a barajar la posibilidad de recurrir a la reproducción asistida, siendo la FIV/ICSI el método más usado para pacientes con endometriosis.
En otras ocasiones no hay signos tan evidentes y hay problemas de fertilidad, existen distintas teorías que enumeramos a continuación:
Inflamación, endometriosis y embarazo.
Se cree que la inflamación que produce esta enfermedad puede ser la culpable, al tener dicha inflamación el cuerpo reacciona creando sustancias para combatir el problema. Estas sustancias por desgracia afectan negativamente a la fertilidad, ya que acortan la vida del espermatozoide y afectan a la calidad del óvulo.
Hay estudios que certifican esta teoría y se están desarrollando investigaciones en los cuales los anti-inflamatorios mejoran la fertilidad en casos con endometriosis.
Los óvulos son de peor calidad.
Cada grado de la endometriosis afecta de distinta manera a la calidad de los óvulos, siendo el Grado I y III los que más afectan a su calidad. Parece que no tiene mucho sentido pero en esas etapas de la endometriosis el tejido endometrial crece más rápido, se crea más inflamación lo cual perjudica al óvulo y a los espermatozoides como comentamos anteriormente.
Las adherencias entorpecen el recorrido de los óvulos
No se producen óvulos en cada menstruación (anovulación)
Un ciclo anovular es un ciclo en el cual los ovarios no pueden lanzar un ovocito.

Esperamos que este artículo os sirva para entender un poco más los motivos por los cuales la endometriosis y embarazo están condenados a no llevarse muy bien en muchos casos.
Andres

sábado, 4 de abril de 2015

ENDOMETRIOSIS Y FECUNDIDAD

Prosiguiendo  en mi búsqueda sobre esta enfermedad   por internet encontré un artículo que me padeció bueno compartirlo para que sepan más sobre esta enfermedad por eso lo copie de este link: http://www.medicina.usmp.edu.pe/horizonte/2006_I/Art3_Vol6_N1.pdf

RESUMEN

La endometriosis se diagnostica con frecuencia en mujeres infértiles.
Es tratada a menudo por resección o ablación de las lesiones por cirugía laparoscópica; pero si ésta mejora la fertilidad, no se ha establecido. Realizamos un ensayo aleatorizado y controlado para determinar si la cirugía laparoscópica mejoró la fecundidad en mujeres infértiles con endometriosis mínima y leve con respecto a la endometriosis moderada y severa. Método: Estudiamos 426 pacientes sometidas a tratamiento laparoscópico; sin embargo, se incluyeron sólo a 45 mujeres en el estudio, debido a que no presentaron otro factor asociado de infertilidad; luego del tratamiento laparoscópico se siguieron por espacio de dos años, identificando y seleccionando las pacientes embarazadas durante ese intervalo y fueron seguidas hasta el parto. Resultados: Entre las 26 mujeres que tenían endometriosis mínima y leve, diez quedaron embarazadas y siete tuvieron parto; con respecto al grupo de endometriosis moderada y severa: ocho de 19 mujeres se embarazaron y tres llegaron hasta el parto. Los índices correspondientes de la fecundidad fueron de 26,92% y 15,78% (OR 1,96; lC 95%; 0,36 a 11,65; p = 0,374). El aborto ocurrió en el 20% y 37,50% de los casos de endometriosis mínima y leve con respecto a endometriosis moderada y severa (OR 0,42; lC 95%; 0,12 a 2,46; p = 0,46). Conclusiones: La resección laparoscópica de la endometriosis mínima y leve mejora la fecundidad en mujeres infértiles, pero sin significación estadística.

INTRODUCCIÓN

La endometriosis fue descrita por primera vez por Von Rokitansky en 1860. Se define en la actualidad como la presencia de glándulas y estroma endometrial funcionantes fuera de la cavidad uterina1.

La endometriosis afecta a las mujeres en edad reproductiva en un 2,5 a 3,3 por ciento 2; frecuentemente está asociada a infertilidad y a dolor pélvico; se logra diagnosticar en 20% a 68% de las mujeres estudiadas por infertilidad 3,4,5,6; además se trata de una enfermedad de carácter progresivo, el cuadro puede agravarse entre el 30% y el 60% de las pacientes a lo largo del año siguiente, al momento del diagnóstico. No se puede predecir en qué pacientes la endometriosis va a empeorar en amplitud y sintomatología 7. Las características visibles principales en las etapas mínimas y leves de la endometriosis son implantes endometriales peritoneales u ováricos y adherencias firmes en las trompas de falopio o los ovarios. El acoplamiento causal entre estas lesiones y la infertilidad se discute mucho 8,9,10,11; lo mismo ocurre con el valor de la resección o de la ablación de ellas, como tratamiento para la infertilidad.

El tratamiento quirúrgico de la endometriosis tiene como objetivo extirpar las áreas visibles de endometriosis y restablecer la anatomía mediante la separación de las adherencias1.

Acerca de si la endometriosis causa infertilidad y que la erradicación de la enfermedad debe mejorar la fecundidad 12; dos estudios aleatorizados y controlados 3,13 han comparado sus resultados luego de la ablación laparoscópica o el manejo expectante de la endometriosis, sin embargo, la fecundidad fue significativamente mejor, sólo en el estudio canadiense 13 aunque permanece significativamente más baja que la observada en mujeres fértiles.

Con respecto a una mayor incidencia de aborto espontáneo en mujeres con endometriosis 14,15,16 se publicaron numerosos estudios 6,17,18 que no han demostrado aumento en la tasa de aborto espontáneo en las pacientes portadoras de endometriosis en relación con mujeres, quienes presentaron otras causas de infecundidad.

El propósito de la investigación fue determinar si la resección o la ablación laparoscópica de la endometriosis mínima y leve tiene mejor pronóstico de fecundidad, con respecto a endometriosis moderada y severa.

MATERIAL Y MÉTODO

El presente es un estudio descriptivo, observacional, longitudinal, retrospectivo de tipo correlacional, realizado en la Unidad de Reproducción Humana de la Red Asistencial Rebagliati, EsSalud, durante los años 2002-2003, con un periodo de seguimiento de dos años, revisando las historias clínicas e informes operatorios.

El protocolo de la Unidad de Reproducción Humana incluye un estudio prolijo de las probables causas de infertilidad en la paciente y su pareja, luego del cual se somete a la paciente a una laparoscopía diagnóstica-quirúrgica; posterior a la cirugía, cada paciente con diagnóstico de endometriosis tiene una clasificación del grado de la enfermedad, según la clasificación revisada de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva 19. Las pacientes son seguidas después del
tratamiento, durante tres a seis meses con la finalidad de establecer si existe un embarazo subsiguiente en forma espontánea. De no ser así, las pacientes son sometidas a inducción de la ovulación, asociada a seguimiento ovulatorio, tratando de aumentar la posibilidad de embarazo, debido a ello permitió realizar un correlato, entre el grado de endometriosis y el seguimiento de embarazo.

Las laparoscopías fueron realizadas de preferencia en la fase proliferativa del ciclo menstrual, con el paciente bajo anestesia general. El diagnóstico de la endometriosis requirió la presencia de una o más lesiones azuladas o negras típicas. La aleatorización fue estratificada según el grado de endometriosis.

Se revisaron 426 historias de pacientes que fueron sometidas a laparoscopía diagnóstica-quirúrgica, encontrándose 252 pacientes portadoras de endometriosis, la mayoría con algún factor asociado de
infertilidad masculina o femenina, de las cuales se seleccionó a las pacientes que presentaron los siguientes criterios de inclusión: paciente menor de 40 años con una infertilidad de dos años o más de evolución, se les debía haber realizado una laparoscopía diagnóstica-quirúrgica, no tener antecedente previo de endometriosis, ausencia de factor masculino de infertilidad y embarazo antes del tratamiento laparoscópico.

Fueron excluidas las pacientes que presentaban edad igual o mayor de 40 años, con infertilidad de menos de dos años de evolución; aquellas que habían recibido tratamiento laparoscópico previo por endometriosis o que presentaban algún factor masculino de infertilidad, hallazgo de embarazo sin tratamiento laparoscópico en pacientes con endometriosis y presencia de otros factores de infertilidad femenina asociada.

Las pacientes que reunieron todos los requisitos totalizaron 45, las cuales fueron seguidas por espacio de dos años, identificando y seleccionando quiénes de ellas salieron embarazadas durante ese intervalo y fueron seguidas hasta el parto. El análisis estadístico de los datos se realizó con el programa SPSS versión 11.0

RESULTADOS

Se revisaron 426 historias de pacientes sometidas a tratamiento laparoscópico en la unidad de Reproducción Humana de la Red Asistencial Rebagliati, EsSalud; durante los años 2002-2003, encontrándose una frecuencia de 59,15% de pacientes portadoras de endometriosis, lo que correspondió a 252 pacientes, la mayoría con algún factor asociado de infertilidad masculina o femenina. Sin embargo, se incluyeron sólo a 45 pacientes en el estudio, por presentar endometriosis sin otro factor asociado de infertilidad, lo cual corresponde al 17 ,85% de la población portadora de endometriosis.

La investigación entonces comprendió una población de 45 pacientes, con edades que fluctuaron entre 28 y 39 años, de las cuales el 51,1 % eran mujeres nulíparas y el resto habían tenido un embarazo previo; de las cuales el 81,81 % había tenido un antecedente de aborto previo que corresponde a 18 casos de 22 pacientes. Las edades de la menarquia fueron de 10 a 17 años, con una media de 12,3 años de edad.

Los grados de endometriosis encontrados en el estudio fueron de 57,8% para el grado mínima y leve; mientras el 42,2% para el grado moderado y severo (Tabla N° 01).
TABLA N° 01
Distribución por grado de endometriosis

ENDOMETRIOSIS
PACIENTES
PORCENTAJE
Leve
Mínima
Moderada
Severa
14
12
12
07
31,1
26,7
26.7
15,5
TOTAL

45

100

                                                                                        
En las 45 pacientes que fueron evaluadas y seguidas quedaron embarazadas 18, lo cual nos da una incidencia global de embarazo del 40% (Tabla N° 02).

TABLA N° 02
Distribución por tipo de endometriosis y embarazo

ENDOMETRIOSIS
PACIENTES
PORCENTAJE
Leve(14)
Mínima(12)
Moderada(12)
Severa(07)
06
04
05
03
13,3
8,89
11,11
6,67
TOTAL

18

40

                                                                                       
En la distribución, según el grado de endometriosis, se halló que: de 26 mujeres que tenían endometriosis mínima y leve, diez llegaron a estar embarazadas, pero sólo siete continuaron hasta el parto. Con respecto al grupo de endometriosis moderada y severa: ocho de 19 mujeres gestaron, sin embargo, sólo tres llegaron hasta el parto (Tabla N° 03); lo que corresponde a probabilidades acumulativas de embarazo de 38,46 por ciento y 42,10 por ciento, respectivamente (OR 3,86; intervalo de confianza del 95%, 0,22 a 3,4; p = 0,805). Por lo tanto, tenemos que los índices correspondientes de fecundidad fueron 26,92% y 15,78% (OR 1,96; intervalo de la confianza de 95%; 0,36 a 11,65; p = 0,374).

TABLA N° 03
Distribución por tipo de endometriosis y embarazo a término

ENDOMETRIOSIS
EMBARAZOS A TÉRMINO
PORCENTAJE
Leve
Mínima
Moderada
Severa
05
02
02
01
50
20
20
10
TOTAL
10
100

                                                     
Sin embargo, tres pacientes fueron excluidas del análisis comparativo final entre los grupos por presentar embarazos sin llegar a término, dos pacientes fueron pertenecientes al grupo de endometriosis moderada y severa, mientras. una paciente perteneció al grupo de endometriosis mínima y leve (Tabla N° 04).

TABLA N° 04
Grados de endometriosis y fecundidad

CARACTERíSTICA DE LA POBLACIÓN
VARIABLES DEPENDlENTES
ESTUDIO n = 45
PORCENTAJE
Mínima - Leve
Moderada - Severa
Abortos Mínima - Leve
Abortos Moderada - Severa
10/26*
8/19**
2/10
3/8
38.46
42,10
20,00
37,50
      * Quedó una paciente embarazada.
      ** Quedaron dos pacientes embarazadas.

Las pérdidas fetales ocurrieron en el 27,77% de todos los embarazos en ambos grupos, de los cuales se halló un 20% perteneciente a los casos de endometriosis mínima y leve; mientras 37,5% ocurrió en los casos de endometriosis moderada y severa (OR 0,42; Intervalo de Confianza de 95%, 0,12 a 2,46; p = 0,46); (Tabla N° 04).

Finalmente, el porcentaje de embarazo fue más frecuente en el grupo de endometriosis moderada y severa (42,10%); sin embargo, el aborto también lo fue en este grupo (Tabla 4). Con respecto a los casos de endometriosis mínima y leve se evidenció un aumento de embarazos a término en mujeres infértiles (siete embarazos de 26 pacientes) con un porcentaje menor de aborto (Tabla N° 05).

TABLA N° 05
Análisis de riesgos: endometriosis y fecundidad

CARACTERíSTICA DE LA POBLACIÓN
VARIABLES DEPENDIENTES
P
   OR
Mínima - Leve (7/26)
Aborto (2/1 O)

0,374
0,46

1,96
0,42


Por lo tanto, la probabilidad de conseguir un embarazo a término luego del tratamiento laparoscópico de endometriosis es del 55,55% (diez embarazos a término de 18 pacientes embarazadas).

DISCUSIÓN

El metanálisis de los dos ensayos aleatorios3,13 mencionados en la presente investigación muestra que la cirugía laparoscópica mejora la infertilidad asociada a endometriosis. El ensayo más grande13 apoya claramente este resultado, con una mayor probabilidad de embarazo (OR 2,03; lC del 95%: 1,28 a 3,24) y una mejor tasa de embarazo en curso después de las 20 semanas (OR 1,95; lC del 95%: 1,18 a 3,22), pero el ensayo más pequeño3 no muestra beneficio (embarazo OR 0,76; lC del 95%: 0,31 a 1,88; nacidos vivos OR 0,85; lC del 95%: 0,32 a 2,28). Al combinar la tasa de embarazo en curso y la de nacidos vivos hubo un aumento estadísticamente significativo con la cirugía (OR 1,64; lC del 95%: 1,05 a 2,57), en comparación con lo encontrado en nuestro estudio, donde hallamos un mejor porcentaje de fecundidad en los casos de endometriosis mínima y leve. Sin embargo, en la actualidad no se ha logrado dilucidar si la presencia de la endometriosis puede ser causativa en sí misma20, o puede ser aditiva a otros factores que conducen a la infertilidad. Esto proporciona un imperativo para tratarla.

Encontramos que en la endometriosis moderada y severa, el tratamiento quirúrgico mejora la tasa de embarazo como lo reporta Adanson21; sin embargo, se encontró mayor cantidad de abortos.

Con respecto a la fecundidad, en los casos de endometriosis mínima y leve fue mejor en relación a la endometriosis moderada y severa, debido a que aumentó la probabilidad de embarazo a término en este grupo. Las pérdidas fetales ocurrieron en aproximadamente 27,77% por ciento de los embarazos reconocidos, independientemente del grupo de estudio. Estos resultados apoyan la visión que el tratamiento de la endometriosis no reduce el riesgo de aborto espontáneo en mujeres infértiles.

El tratamiento laparoscópico de la endometriosis mínima y leve se indica a menudo, sin embargo, la evidencia del mismo en relación con la fertilidad es confusa22. Lo cual se demuestra en nuestro estudio, donde obtuvimos una significación porcentual, mas no una significancia estadística.

Finalmente, nuestros resultados tienen implicancias importantes. Primero, el aumento absoluto en la probabilidad de un embarazo a término luego de la cirugía laparoscópica fue del 55,55%, indicando diferentemente que, una de cada nueve mujeres con endometriosis mínima o leve, sin otros factores de infertilidad asociados, debe beneficiarse de la resección o de la ablación de focos de endometriosis; en segundo lugar, la laparoscopía quirúrgica otorga el beneficio de mayor fecundidad en las mujeres con endometriosis mínima y leve con respecto a endometriosis moderada y severa, obteniendo un mejor valor porcentual sin llegar a la significancia estadística.

El estudio en la Red Asistencial Rebagliati, EsSalud, debe ser tomado como una contribución para proveer a las madres infértiles con endometriosis y a sus médicos una ayuda en la cual basar sus decisiones sobre el tratamiento laparoscópico y las repercusiones acerca de la fertilidad. Se recomienda continuar con las investigaciones acerca de endometriosis y fecundidad, a fin de determinar esta relación con un grupo más grande de estudio.

M.D. Yessenia Vanessa Sherrezade Ramos Rivas
                                                     Red Asistencial Loreto EsSalud


Andres