Comentarios de la vida

jueves, 24 de noviembre de 2016

¡¡DIARIO DE UNA ENDOGUERRERA!!

17 Septiembre 2016
Grupo en Facebook: TU ERE MI FUTURO BEATRIZ
   * Hoy quiero daros las gracias a todos por el apoyo en la campaña, por el gran esfuerzo que estáis haciendo a todos los niveles, siempre nos sentiremos en deuda con vosotr@s!!;()) "'GRACIAS"'.
 * Hoy quiero resumiros brevemente el motivo de mi ausencia esta semana...
Una simple derivación de hospital que en principio se tramita administrativamente desde nuestro consultorio médico, nos ha traído de cabeza, parece que las cosas aparentemente tan sencillas, se compliquen solas...
Después de perder una mañana entera, me dicen que hay que ir a Toledo; atención al paciente, consultorio cercano, admisión, coordinación general, nadie sabe quién deriva...
Finalmente se deja un informe con los motivos de la derivación y un numero de teléfono de contacto!!
Llaman al día siguiente y la solución pasa por darme cita con un ginecólogo el día 5 de Octubre, vamos a ver!! Para entonces es tarde y tenemos que estar en Valencia con las pruebas echas!!
De todas formas el ginecólogo a Beatriz en Toledo no la ha visto desde 2012, por que la han tratado y operado en Madrid todo este tiempo y si ustedes no tienen una unidad especializada en Endometriosis no entiendo el problema ni el protocolo que tienen ustedes para derivar, más claro el agua!!
Y puesto que ni conocen la enfermedad, ni se reconoció en su momento, creo que ha llegado la hora de cambiar de hospital, al fin y al cabo estoy en mi derecho...
HAN TARDADO MAS DE TREINTA AÑOS EN DIAGNOSTICARME Y AHORA QUE POR FIN ENCUENTRO UNA UNIDAD PREPARADA QUE SABE LO QUE TENGO
Y POR PRIMERA VEZ EN MI VIDA ME HAN TRATADO COMO UN SER HUMANO RECONOCIENDO EL SUFRIMIENTO Y LO MALA QUE ES ESTA ENFERMEDAD...
NO SE SI ESTOY VIVIENDO UN SUEÑO O NO ES MAS QUE UN ESPEJISMO...
CUANTO MAS SIENTO QUE SE ACERCA LA SOLUCION, MAS OBSTACULOS NOS PONEN Y MAS SE ALEJA ESE SUEÑO...
UN TRAMITE MUY SENCILLO QUE SE TRANSFORMA EN UNA PESADILLA!!
QUE SIENDO MADRILEÑA DE NACIMIENTO DEBERIA TENER EL MISMO DERECHO QUE CUALQUIER OTRO PACIENTE NACIONAL QUE PIDE LA DERIVACION.
¡¡SEGUIMOS NECESITANDO FIRMAS!!

¿NOS AYUDAS A CONSEGUIRLO?

Andres

domingo, 6 de noviembre de 2016

ENDOMETRIOSIS: CONDENA INVISIBLE, ASIGNATURA PENDIENTE

http://www.efesalud.com/noticias/endometriosis-condena-invisible/
Dolor, dolor y dolor, a veces ligado a la menstruación. Debilidad, depresión, vómitos, náuseas, incomprensión, menosprecio. Problemas digestivos y problemas en las relaciones sexuales. Así lo refieren las mujeres con endometriosis, una enfermedad tan frecuente como poca conocida, aunque supera en número de afectadas a las pacientes con cáncer de mama.

Los cálculos más optimistas apuntan a que una de cada diez la sufren, en mayor o menor grado, pero muchas lo desconocen porque a veces no da la cara.
El tiempo en diagnosticarlo, ronda de media entre los siete y los diez años.
Se trata de una dolencia, con muchas aristas, que se inicia cuando el tejido endometrial -encargado de revestir el útero-, comienza a crecer fuera de este órgano y se expande por la región pélvica, los ovarios, las trompas de Falopio u otros órganos abdominales próximos como los intestinos, la vejiga o el recto.

Ocasionalmente puede llegar hasta el  hígado y los pulmones.
No hay cura definitiva para muchos casos de endometriosis. Solo cuando el tratamiento es correcto desde el principio, pero sí existen para aliviar el dolor, desacelerar el crecimiento del tejido, mejorar la fertilidad y evitar que la enfermedad progrese.
Los tratamientos hormonales son los más utilizados para limitar o detener la reproducción de estrógeno, hormona sexual que fomenta su crecimiento. También se utiliza la cirugía para eliminar el tejido del endometrio que se ha adherido a los órganos.
Habla el especialista

 El doctor Francisco Carmona, jefe del servicio de Ginecología del Hospital Clinic de Barcelona y especializado en endometriosis, sostiene que se trata de una dolencia “fácil de diagnosticar”. Se trata simplemente de hablar con la paciente, preguntar que le pasa “y con lo que te cuenta ya se debería empezar a sospechar”.                            
A su juicio, es una “asignatura pendiente” de toda la sociedad, empezando por la propia mujer que cree debe aguantar hasta lo indecible, continuando por la familia que considera que el dolor de la regla es normal y “finalizando por los profesionales sanitarios, que, no pocas veces, no valoran adecuadamente a la paciente, y las autoridades, que no hacen lo suficiente para difundir el conocimiento de la enfermedad, para ayudar a las pacientes con limitaciones o creando centros de referencia donde puedan ser valoradas y tratadas de manera correcta e integral”.
A veces, explica, hay un componente genético y la respuesta es la de siempre: a tu madre y a tu tía también les dolía.
Está además la incomprensión y desconocimiento de los compañeros de trabajo y/o universidad. Las críticas porque se queda en casa vez que le toca menstruar, y los muchos médicos que le restan importancia.
Sobre las causas son varias las hipótesis; el factor genético antes aludido; el fallo de unas células encargadas de “limpiar” todos los restos que quedan en el interior de la pelvis al término de una menstruación; el sistema inmunitario que no funciona, y/ o un factor medioambiental que también puede influir.

Un estudio publicado por Carmona y su equipo revela que el grupo estudiado de mujeres con endometriosis portaban en el interior de su cuerpo una mayor carga de dioxinas muy toxicas que aquellas que no sufrían la enfermedad.
Este tipo de dioxinas proviene de diferentes procesos industriales como la quema de basuras o de las industrias que utilizan cloro para blanquear compresas y tampax.
Son dioxinas que entran en el cuerpo y ya no salen, solo se liberan a través de la grasa que contiene la leche materna.
Para las intervenciones quirúrgicas, Carmona se decanta por la técnica de laparoscopia en ocasiones con la ayuda de un láser conducido por fibra óptica.
Es mínimamente invasiva y más segura para la mujer “porque provoca una menor inflamación de los tejidos y preserva mejor la función ovárica”.
No hay que olvidar, señala, que la endometriosis es causa de infertilidad entre el 30/40% de las mujeres que la padecen.
El calvario
C.A tiene 36 años y se enteró hace apenas tres de que todos sus males: dolores pélvicos, menstruaciones insoportables, y debilidad extrema, se debían a una endometriosis severa.
“La sensación es como si te rociaran ácido en la pelvis, sientes también calambres por dentro y un dolor radiante en las piernas que te incapacita para moverte”.
“La palabra endometriosis no la oí hasta los 33 años, cuando me encontraba en Boston (EEUU) por motivos laborales”.

Allí le operaron de un endometrioma de siete centímetros en un ovario.
La intervención se llevó a cabo mediante laparoscopia robótica Da Vinci, que actúa con láser CO2 y vaporiza pero no quema, lo cual, refiere, “es vital para salvar la fertilidad”.
También le quitaron cinco adherencias de endometrio, repartidas por los intestinos, la vejiga y el saco de Douglas.
Hasta entonces y mientras vivía en España no lograron dar con la causa de sus males. Ingresó incluso de urgencias en dos ocasiones por el insoportable dolor que sufría.
Le recetaban antinflamatorios para que se le pasaran los dolores de sus abundantes reglas.
Ahora está con tratamiento hormonal. Considera que hay todavía mucho desconocimiento por parte de todos:” falta formación y sobran tabús y machismo”. 
Acabar con el silencio
Cristina Gurruchaga, padece endometriosis y es presidenta de la Asociación de Mujeres con Endometriosis en Cataluña, ENDOCAT , donde trabajan para romper el muro de silencio y de invisibilidad que rodea inexplicablemente esta dolencia.

Desde ENDOCAT defienden que los cuatro o cinco hospitales españoles, donde hay unidades especializadas, como el Clínic de Barcelona; La Paz de Madrid o la Fe de Valencia sean declarados hospitales de referencia, para que ninguna mujer se quede fuera de los tratamientos por el simple hecho de no vivir en estas capitales.
Con ayuda del doctor Carmona y otros especialistas, elaboraron un díptico que explica en cuatro pasos como se detecta la dolencia. El objetivo era que se repartiera por todos los centros médicos, pero la realidad es que duerme el sueño de los justos en algún cajón del ministerio.
Cristina tuvo suerte porque tardaron solo un año en detectarle la dolencia, pero antes pasó un calvario de tratamientos.
Soportó una medicación para inducirle la menopausia, que le provocó un dolor insoportable de huesos, heridas internas en la vagina, y pérdida de pelo y 15 kilos menos.

Finalmente le terminaron operando, pero sabe que se trata de una enfermedad crónica, que esta latente, que puede aparecer en cualquier momento.
Andres

miércoles, 14 de septiembre de 2016

¿POR QUÉ LA MENOPAUSIA NO CURA LA ENDOMETRIOSIS, FIBROMAS Y SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO?



Cuando sus períodos se detienen, los síntomas de estas condiciones reproductores femeninos comunes no.
Condiciones reproductivas pueden cambiar de forma inesperada después de la menopausia. 
¿Por qué sigues manchado? 
Debe intentar tratamientos herbarios? 
Datos Rápidos

La Endometriosis puede persistir después de la menopausia.
Con fibromas, las mujeres todavía pueden experimentar sangrado y el crecimiento de fibromas después de la menopausia.
Después de la menopausia, los síntomas del síndrome de ovario poliquístico, como la caída del cabello pueden empeorar.
Es lógico pensar que cuando usted deja de tener períodos, condiciones crónicas de los órganos reproductores femeninos también se irán. Pero eso no es necesariamente cierto.
He aquí un vistazo a cómo las condiciones reproductivas de las mujeres puede – o no – el cambio después de la menopausia:
La Endometriosis después de la menopausia:
En la endometriosis, el tejido que es similar al revestimiento uterino crece fuera del útero, la Asociación de Endometriosis explica. Al igual que lo hace en el interior del útero, el tejido se acumula y luego arroja cada mes. Pero cuando el tejido se encuentra fuera del útero, no puede salir a través de la vagina y se queda atrapada en el cuerpo, causando dolor y la inflamación, la formación de tejido cicatricial, y problemas intestinales.
El tejido endometrial necesita la hormona estrógeno para crecer. Cuando vas por la menopausia natural, sus ovarios producen menos estrógeno. Y si usted tiene la cirugía y le extirpan los ovarios, ya no producir tanto estrógeno. Como resultado, sus síntomas pueden disminuir, las notas de la asociación. Sin embargo, su cuerpo todavía produce algo de estrógeno, y que puede causar que sus síntomas persisten.
Si usted tiene endometriosis y se toma la terapia de reemplazo hormonal después de que se le extirpan los ovarios, sus síntomas pueden incluso empeorar, según la asociación.
¿Qué podría depender de la gravedad de los síntomas antes de la menopausia. “Si su endometriosis es leve, es posible que mejore con la menopausia”, dice Kenny Sinervo, MD, del Centro para la Endometriosis Care en Atlanta, Georgia. Pero si su enfermedad es grave, los síntomas son más propensos a persistir, dice.
¿Por cuánto tiempo usted ha tenido síntomas dolorosos es también una indicación de qué tan probable es que va a mejorar con la menopausia. “Si tuviera 20 años de síntomas dolorosos, las probabilidades son que no va a desaparecer con la menopausia”, dice el Dr. Sinervo.
Si sus síntomas de la endometriosis siguen después de la menopausia y que están afectando a la calidad de su vida, dice, la cirugía puede ser el mejor tratamiento. Cirugía para cortar todos los parches de endometriosis es a menudo la mejor opción, y suele ser más eficaz que la medicación, dice.

Los miomas después de la menopausia:
Los fibromas son generalmente crecimientos no cancerosos en el útero que puede causar sangrado anormal, según la UCLA Health. Las hormonas estrógeno y la progesterona estimulan su crecimiento. Cuando los fibromas son grandes, pueden causar malestar y el dolor también.
Se podría pensar que los fibromas se reducirán o desaparecerán una vez que haya pasado por la menopausia debido a sus niveles hormonales bajan drásticamente. Pero eso no es siempre el caso, dice Matthew Siedhoff, MD, director de cirugía ginecológica mínimamente invasiva en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. “Y si una mujer elige la terapia de reemplazo hormonal (TRH) después de la menopausia, todavía podía experimentar sangrado síntomas e incluso el crecimiento de fibromas después de la menopausia”, dice el Dr. Siedhoff.
Si los fibromas no causan síntomas después de la menopausia, no hagas nada, Siedhoff aconseja. Pero si sus fibromas cambian de tamaño o que comienzan sangrado y no están en terapia de reemplazo hormonal, consulte a su médico para explorar la causa.
Los síntomas incluyen presión pélvica similar a los calambres de época, urgencia de orinar cuando fibromas presione sobre la vejiga, y la hinchazón abdominal cuando los fibromas crecen grandes.
Si sus síntomas de los fibromas son molestos después de la menopausia, usted debe considerar las opciones de cirugía, dice Siedhoff. En algunos casos, los radiólogos intervencionistas pueden realizar procedimientos conocidos como la embolización que reducir los fibromas cortando su suministro de sangre, de acuerdo con el Departamento del Centro Médico Langone de la NYU de Radiología. Estos procedimientos no se recomiendan en mujeres menopáusicas, sin embargo, “debido a que los fibromas ya han reducido tanto como ellos van a”, dice Siedhoff.
La mejor opción es a menudo la cirugía, ya que es el más eficaz, dice – ya sea una histerectomía, que extirpa el útero, o una miomectomía, que elimina sólo los fibromas, como explica la Universidad de California en San Francisco Medical Center.
Síndrome de ovario poliquístico y Menopausia:
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno hormonal en el que los ovarios de una mujer producen más andrógenos, comúnmente conocidas como hormonas masculinas, lo que ella necesita. Como resultado, una mujer puede tener ciclos menstruales irregulares (o carecen por completo), el crecimiento del cuerpo, el pelo en lugares no deseados, el pelo del cuero cabelludo adelgazamiento, aumento de peso y resistencia a la insulina, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Algunos de estos síntomas, como el crecimiento excesivo de vello corporal y el pelo del cuero cabelludo adelgazamiento, puede empeorar después de la menopausia.
Por otra parte, después de la menopausia ya no necesita tratamientos para traer en su época, dice Maryam Siddiqui, MD, profesora asistente de obstetricia y ginecología en la Universidad de Medicina de Chicago.
Sin embargo, el SOP pone a las mujeres en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión arterial y apnea del sueño, toma nota de HHS. El envejecimiento también aumenta su riesgo para estas condiciones. Es por eso que las mujeres con SOP crecen y pasan por la menopausia, tienen que ser aún más vigilantes sobre la gestión de los factores de riesgo para estos otros problemas de salud graves, dice el Dr. Siddiqui.
Si usted tiene SOP, pregunte a su médico acerca de la detección de colesterol alto y la diabetes. También, mantener control sobre su presión arterial y el peso.

Traducido por la Asociación Endometriosis Panamá, utilizando la herramienta del Traductor Google.
Andres

domingo, 28 de agosto de 2016

OBSTRUCCIÓN INTESTINAL DEBIDO A ENDOMETRIOSIS ILEAL: REPORTE DE UN CASO

Acta méd. costarric vol.45 n.3 San José Sep. 2003


Resumen

La obstrucción del intestino delgado es uno de los padecimientos abdominales más frecuentemente atendidos en el servicio de urgencias. Es un síndrome con múltiple s causas, una particularmente interesante es la endometriosis intestinal, la cual ocurre hasta en el 37% de 1 as pacientes con endometriosis. La vasta mayoría de pacientes no experimenta síntomas relacionados con el tracto gastrointestinal. Presentamos aquí el caso de una mujer de 34 años con obstrucción intestinal secundaria a endometriosis. Requirió resección quirúrgica con anastomosis primaria. La evaluación patológica demostró endometriosis extensa del intestino delgado, que producía obstrucción completa. Tuvo un lento postoperatorio y requirió una laparotomía e ileostomía, debido a dehiscencia de la anastomosis. Este informe ilumina las raras, aunque significativas complicaciones de la endometriosis intestinal, incluyendo la obstrucción intestinal. La endometriosis intestinal debe considerarse en el diagnóstico diferencial de aquellas pacientes con obstrucción intestinal en edad reproductiva.

La endometriosis es una enfermedad común entre las mujeres menstruantes. Se estima que hasta el 15% de las mujeres premenopáusicas tiene algún grado de endometriosis 1 . Se piensa que la endometriosis se desarrolla cuando hay regurgitación transtubárica de la sangre menstrual, la cual contiene estroma y glándulas endometriales que podrían implantarse y crecer en las superficies serosas de los órganos abdominales y pélvicos 2 . Los síntomas más comunes son dolores pélvicos premenstruales y cólicos abdominales, dispareunia, dismenorrea, infertilidad y sangrado uterino anormal. El compromiso gastrointestinal, en su mayoría como implantes endometriales, puede ocurrir en un 3% a un 37% de las mujeres con endometriosis 3 ,4 . En su mayoría no manifiestan síntomas específicos del tracto alimentarlo, pero algunas pueden presentar diarrea, dolor rectal e incluso sangrado transrectal, y en estos casos, es el intestino grueso por mucho, el sitio de mayor compromiso. La endometriosis puede causar obstrucción del intestino grueso y del delgado, ascitis hemorrágica, perforación intestinal, hipoalbuminemia e incluso apendicitis, pero estas complicaciones son raras 5 ,6 .

Caso clínico

Una mujer de 34 años, nulípara, vecina de La Garita de Alajuela, consultó al servicio de emergencias quirúrgicas del Hospital México, con una historia de 22 días de evolución de dolor abdominal difuso, asociado con vómitos, hiporexia y estreñimiento progresivo, con imposibilidad para canalizar gases y defecar por 24 horas. Negaba fiebre o pérdida de peso, enfermedades conocidas y cirugías previas. Su ritmo menstrual lo describía como regular, cada 28 días, con 3 días de sangrado y asociado con dismenorrea; fecha de última regla 22 días antes de acudir al hospital.

Los signos vitales al ingreso mostraron una presión arterial de 96/67 mm Hg, un pulso de 102 latidos por minuto y una temperatura axilar de 37,2ºC. El examen físico reveló distensión abdominal marcada, sin rigidez o masas, dolor no localizado a la palpación y peristalsis aumentada. Al tacto rectal no se palparon heces en el ámpula.

Los exámenes de laboratorio mostraron una hemoglobina de 14,2 gr/dl y un hematocrito en un 39%, leucograma en límites normales, pruebas de función renal y electrolitos dentro de límites normales. Las radiografías de abdomen indicaron niveles hidroaéreos difusos, sin observarse aire distal.

Se inició el manejo sintomático con rehidratación endovenosa y se colocó una sonda nasogástrica. Tras 24 horas de observación, la paciente persistió con dolor, sin canalizar gases, tenía el abdomen cada vez más distendido y en ese momento con signos de irritación peritoneal, por lo que se decidió llevarla a sala de operaciones, por su cuadro de obstrucción intestinal. Se realizó una laparotomía y se encontró un área de íleon completamente estenosada por un anillo fibroso y una lesión palpable a unos 20 cm proximalmente a la válvula ileocecal, con compromiso de toda la circunferencia y la serosa. No había otras lesiones en los órganos abdominales ni en el peritoneo, no había líquido libre en cavidad. Se observó dilatación importante del asa proximal a la lesión. Se realizó una resección del segmento y anastomosis término-terminal de íleon.

Histopatológicamente se encontraron glándulas y estroma endometrial en la pared del íleon desde la mucosa hasta la capa muscular (Figura 1 ).



La recuperación postoperatoria fue lenta aunque satisfactoria.

Tras siete días de la cirugía reingresó con un abdomen agudo y necesitó reintervención de urgencia. Se encontró dehiscencia de la anastomosis previa, por lo que se realizó una ileostomía. La evolución fue normal y se egresó con control en la consulta externa del servicio de emergencias quirúrgicas.

Discusión

Meyer, en Alemania, fue el primero en describir la endometriosis en el tracto gastrointestinal hace casi un siglo 6 . El cuadro clínico varía desde una completa ausencia de síntomas, hasta una emergencia por abdomen agudo, la cual requiere intervención quirúrgica. Muchas de las molestias gastrointestinales no son específicas e incluyen diarrea, náuseas, vómitos y distensión abdominal 2 

El diagnóstico de endometriosis intestinal por métodos no invasivos es muy difícil, puesto que se requiere un alto índice de sospecha y la consideración de esta posibilidad. El dolor pélvico tipo cólico se describe, en su mayoría, como la queja más frecuente 2 ,6 . Este dolor ocurre o aumenta asociado con el flujo menstrual, aunque no está bien documentado en la bibliografía 2 . En la mayoría de los casos, la endometriosis involucro el intestino grueso en forma de implantes de serosa que son descubiertos durante la cirugía 7 .

El diagnóstico preoperatorio correcto es difícil, pues la endometriosis intestinal tiende a confundirse clínicamente con enteritis regional, apendicitis, colitis isquémica, diverticulitis e incluso con neoplasia. Esta enfermedad puede causar confusión al patólogo, pues la muestra de biopsia obtenida endoscópicamente es superficial y la endometriosis suele involucrar las capas más profundas de la pared intestinal, por lo que el tejido que se obtiene de esta manera podría evidenciar daño crónico, pero sin focos endometriósicos que den el diagnóstico, causando confusión con el diagnóstico diferencial 3 ,4 .

Los síntomas relacionados con el compromiso intestinal incluyen dolor en el hemiabdomen inferior, náuseas y vómitos, distensión abdominal, tenesmo y disminución del calibre de las heces 4 ,6 . La revisión de la experiencia de veinte años de la Clínica Mayo muestra que la endometriosis intestinal es rara y que la obstrucción secundaria a esta causa es aún más inusual, con una tasa de incidencia del 0.8% 6 .

Hay concordancia en las series de casos de endometriosis gastrointestinal, en cuanto a que el colon es el segmento más comúnmente comprometido y dentro de este destaca el recto sigmoides, con un porcentaje de afección del 85 al 95%; lo sigue, en orden descendente de frecuencia, el colon derecho, el intestino delgado, el apéndice y el ciego 4 ,5 ,6 .

El íleon es el segmento más propenso a obstruirse. Cuando está involucrado, frecuentemente resulta en obstrucción intestinal aguda o crónica 4 . El mecanismo de obstrucción puede relacionarse con el ensortijamiento y fibrosis de la pared intestinal, el cual podría resultar de procedimientos quirúrgicos previos en el área. Además, la obstrucción del intestino delgado en la endometriosis puede ser secundaria a la proliferación del tejido endometriótico y la fibroplasia reactiva entre la muscular propia y la capa submucosa. La cicatrización continua y los cambios reactivos pueden comprometer gradualmente el lumen, llevando a la perforación y peritonitis asociada, que se manifestaría como un abdomen agudo 4 ,6 .

Debido a la propensión a causar manifestaciones intestinales inespecíficas, el diagnóstico preoperatorio es difícil, pero debe considerarse en la evaluación de las mujeres premenopáusicas con síntomas gastrointestinales, particularmente cuando un diagnóstico más común no es clínicamente evidente 4 ,5 . Aunque es obvio que la mayoría de las mujeres con molestias abdominales durante su período menstrual no tienen esta enfermedad, la presencia de síntomas cíclicos debe hacer pensar en endometriosis, siendo este el único patrón cíclico de tal enfermedad 2 .

Aunque hay reportados múltiples de casos de estenosis en el intestino delgado, secundarias a endometriosis, la presentación más común es una obstrucción solitaria en el íleon terminal, que debe ser tratada con resección 5 .

El tratamiento de la endometriosis intestinal no complicada, depende de la edad y del deseo de paridad de la paciente. La resección intestinal está indicada si hay síntomas de obstrucción o sangrado, o si el diagnóstico de malignidad no puede ser excluido. En pacientes en edad fértil, la resección del segmento de intestino involucrado, seguida por tratamiento hormonal con danazol o agonistas, de la hormona liberadora de gonadotropinas 2 , debe ser suficiente, de otra forma, la histerectomía y ooforectomía bilateral es el tratamiento de elección 5 .


Andres

martes, 9 de agosto de 2016

CANNABIS Y ENDOMETRIOSIS, LA ENFERMEDAD DEL SILENCIO


CANNABIS
Este artículo está sobre el género de la planta. Para su uso como una droga psicoactiva, véase Cannabis (droga) . Para otros usos, véase Cannabis (desambiguación) .
Cannabis ( / k æ n Ə b ɪ s / ) es un género de planta con flores que incluye tres especies (y siete taxones ) [2] o subespecies , [3] sativa ,índica y rudelaris . La planta es indígena a Asia central y el subcontinente indio . [4]
El cannabis ha sido utilizado para el cáñamo de fibra, de los aceites de cáñamo , con fines medicinales , y como una droga recreativa .Productos de cáñamo industrial están hechas de plantas de cannabis seleccionados para producir una gran cantidad de fibra. Para satisfacer la Convención de Estupefacientes de la ONU , algunas variedades de cannabis han sido criados para producir niveles mínimos de tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo . Muchas plantas han sido criados selectivamente para producir un máximo de THC ( cannabinoides ), que se obtiene por curado de las flores. Diversos compuestos, entre ellos el hachís y el aceite de hachís , se extraen de la planta. [5]

¿Cómo ayudan el cannabis y los cannabinoides en el tratamiento de la endometriosis?
Como ya hemos explicado, la endometriosis es una enfermedad crónica y todavía no existe una cura. Disponemos de numerosas evidencias médicas y científicas que demuestran que los cannabinoides que contiene la planta del cannabis (los fitocannabinoides) pueden aliviar la mayoría de los síntomas producidos por la endometriosis, tales como el dolor, la depresión, el dolor de cabeza, hipoglucemia, ansiedad, fatiga, fiebre, inflamación, y muchos otros.
Propiedades antiinflamatorias e inmunoreguladoras
Son muchas las pacientes que afirman haberse beneficiado del consumo de cannabis durante las crisis de determinadas enfermedades de carácter inflamatorio, especialmente si cursan con un componente autoinmune. Parece ser que, en estos casos, el cannabis no sólo actuaría como analgésico, sino además mediante una acción antiinflamatoria demostrada hasta ahora en varios estudios de experimentación sobre animales.
Se cree que tanto los antagonistas, como el CBD, y los agonistas, tales como el THC y el agonista endógeno 2-AG, disminuyen la inflamación al inhibir la función de los macrófagos, que son células blancas de la sangre de gran tamaño y especializadas, esenciales para diferentes respuestas inmunes.
Las investigaciones indican que el cannabidiol (CBD), el componente no psicoactivo del cannabis, es responsable de la reducción en la inflamación asociada con estados inflamatorios crónicos, como demostraron en un estudio de 2004 investigadores italianos de la Universidad de Milán-Bicocca. En el caso de la endometriosis, las células que recubren el útero (endometrio) están presentes fuera de él y pueden sangrar liberando mediadores inflamatorios y causando dolor localmente. Con la administración del cannabidiol, se produce una gran mejora en la calidad de vida de las pacientes porque pueden controlar el dolor, e incluso dejar de tomar cualquier otro medicamento por completo.
Propiedades analgésicas
El cannabis se utiliza ampliamente en el tratamiento del dolor crónico resultante de un amplio número de enfermedades diferentes. Quizás sea laaplicación terapéutica de la marihuana a la que se ha hecho mayor referencia a lo largo de los siglos, desde su aparición en la primera farmacopea del emperador Shen Nung (3750 a. C.) hasta las referencias del uso que hacia de ella la Reina Victoria en el siglo XIX, recetada por su médico personal, que le prescribió una tintura de cannabis para los dolores y calambres menstruales (dismenorrea) que la Reina Victoria padecía. También durante ese mismo siglo, antes de la comercialización de los derivados del opio, se consideraba uno de los medicamentos más valiosos.

El cannabis se utiliza ampliamente en el tratamiento del dolor crónico resultante de un amplio número de enfermedades diferentes (©Steven Schwartz)

Investigadores de la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee (EE.UU.) han estudiado el papel del sistema cannabinoide endógeno en el dolor asociado a la endometriosis. Usando un modelo de rata, descubrieron que los agonistas de los receptores CB1 disminuyen la hiperestesia asociada a la endometriosis, mientras que los antagonistas de dichos receptores la aumentan. Bloquear los receptores CB1 aumentaba la sensibilidad al dolor, al mismo tiempo que estimularlos la reducía. Los autores de este estudio concluyeron que el sistema endocannabinoide desempeña un papel en el desarrollo de los crecimientos anormales y el dolor relacionados con la endometriosis, lo que sugiere que los cannabinoides podrían proporcionar “un nuevo enfoque para el desarrollo de nuevos tratamientos del dolor en la endometriosis necesarios con urgencia”.
Controla el crecimiento celular
Los cannabinoides también poseen propiedades que se pueden utilizar para controlar otro de  los aspectos principales de la endometriosis severa: la hiperproliferación. Debido a su implicación en la proliferación, la apoptosis y la angiogénesis, los cannabinoides controlan el crecimiento celular y regulan la migración celular. Sus efectos antiproliferativos son el resultado de la inhibición de los factores de crecimiento y de la desregulación de las rutas de señalización. Estos mecanismos han sugerido nuevos objetivos en el tratamiento de la endometriosis, ya que las células endometriales tienen un fenotipo hiperproliferativo y propiedades pro-angiogénicas.

Cannabigerol, unos de los cannabinoides del cannabis (©MarihuanayMedicina)

Investigadores de diferentes instituciones de París, Francia, realizaron un estudio en 2010 en el que demostraron que los cannabinoides reducen el crecimiento del tejido endometrial humano implantado en ratones, y llegaron a la conclusión de que “los agonistas cannabinoides ejercen efectos antiproliferativos de las células del estroma del endometrio.”
Endometriosis y el sistema endocannabinoide (SEC)
Los endocannabinoides son los cannabinoides naturales endógenos producidos por el propio cuerpo humano, que aseguran diferentes funciones biológicas y activan los receptores cannabinoides (CB1 y CB2). Debido a la importancia del sistema endocannabionoide, a día de hoy se considera a los fármacos que pueden interferir en la actividad de los endocannabinoides como candidatos para el tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas la endometriosis.
Muchos de los componentes del sistema endocannabinoide se encuentran en el tejido endometrial y sus niveles están regulados por el ciclo menstrual, como se ha podido comprobar en modelos de roedores con la enfermedad. Entre dichos componentes se incluyen los receptores cannabinoides tipo 1 y tipo 2 (CB1 y CB2), N-acil fosfatidiletanolamina fosfolipasa D (NAPE-PLD), una enzima que sintetiza los endocannabinoides, y la amida hidrolasa de ácidos grasos (FAAH), una enzima que descompone los endocannabinoides. La concentración más alta del endocannabinioide anandamida (AEA) en el sistema reproductivo se encuentra en el útero.
En un estudio reciente, al que no hemos referido antes, en el que se utilizó un modelo de rata, se descubrió que los receptores cannabinoides CB1 se expresan tanto en la somata como en las fibras de las neuronas sensoriales y simpáticas que inervan los crecimientos anormales de la endometriosis. Además se averiguó que los agonistas del receptor CB1 disminuyen la hiperalgesia asociada a la endometriosis, mientras que los antagonistas de los receptores CB1 la aumentan. En conjunto, estos descubrimientos sugieren que el sistema endocannabinoide contribuye a los mecanismos que subyacen a la inervación periférica de los crecimientos anormales y el dolor asociado con la endometriosis, proporcionando de ese modo un enfoque novedoso para el desarrollo de nuevos tratamientos muy necesarios.
Así pues, queda claro que la endometriosis está relacionada con la deficiencia endocannabinoide (DEC). Las mujeres con endometriosis tienen niveles más bajos de receptores CB1 en el tejido endometrial. La reducción de la función del SEC conduce al crecimiento de la endometriosis en todo el cuerpo y a sentir mayor dolor, y el dolor de la endometriosis es mediado a través del receptor CB1.
Se ha demostrado que las células endometriales humanas proliferaban (se dividían y crecían) menos cuando se las estimulaba con un cannabinoide sintético llamado WIN 55212-2. Los estudios sobre la endometriosis realizados en roedores han descubierto que los animales tenían más dolor cuando se les trataba con AM251, un fármaco que inhibe los receptores cannabinoides, y menos dolor cuando se les trataba con WIN 55212-2.
Asimismo, se han relacionado las toxinas ambientales, como la dioxina, con la deficiencia endocannabinoide  y la endometriosis. La dioxina disminuye los niveles de CB1 en el tejido endometrial. Como estamos sometidos a la contaminación en el aire, el agua, y en la alimentación no es de extrañar que tantas mujeres en los países desarrollados ahora tengan endometriosis severa. Es muy probable que, en el futuro, se relacione a más toxinas con el riesgo de endometriosis, así como con la deficiencia endocannabinoide.
Es necesario seguir investigando
Resulta imprescindible investigar más profundamente los niveles de endocannabinoides en las mujeres para poder determinar si son menores en el plasma o en las células endometriales de las mujeres con endometriosis, o para saber si los niveles de endocannabinoides cambian a lo largo del ciclo menstrual del ser humano como ocurre en los roedores. De este modo, podríamos determinar de forma precisa si las mujeres que usan terapias con cannabinoides experimentan menos dolor y la disminución del crecimiento endometrial, o si las mujeres que consumen cannabis tienen menos probabilidades de desarrollar endometriosis, como indican muchos de los estudios realizados hasta ahora.


Muchos estudios indican que la mujeres que sufren endometriosis se benefician de las terapias con cannabinoides o del consumo de cannabis (©Steven Schwartz)


Como explicábamos anteriormente, de momento resulta muy complicado diagnosticar esta enfermedad, por lo que un sencillo biomarcador (marcador biológico) de la endometriosis, como un nivel reducido de endocannabinoides en la sangre o en los tejidos endometriales, podría ahorrar millones a los sistemas de salud de todo el mundo y años de dolor innecesario a los 176 millones de mujeres que padecen esta enfermedad.
Andres