INTRODUCCIÓN
La menopausia es un período
fisiológico en las mujeres que está condicionado por los cambios hormonales que
se presentan; dado que la función ovárica disminuye de forma lenta y
progresiva. Se produce una deficiencia de hormonas sexuales, estrógenos y
progestágenos, como consecuencia viene la aparición de una serie de síntomas
ligados a esa deficiencia hormonal, que redundan a nivel físico, emocional,
laboral, familiar y sexual.
Los síntomas vasomotores son la
manifestación clínica más característica de la menopausia y pueden interferir
en la calidad de vida de la mujer; y es la terapia de remplazo hormonal
(estrógenos solos o asociados a progestágenos) la opción más eficaz para paliar
los síntomas de la menopausia. No obstante, su usual prescripción ha venido en
creciente disminución por el riesgo de efectos adversos representados por el
incremento en el riesgo de cáncer de mama, endometrio y de enfermedad cardiovascular.
Con base en esta preo-ocupación, se han desarrollado productos Fito
terapéuticos que se promocionan como alternativas eficaces y más seguras. Las
isoflavonas son eficaces para reducir tanto la intensidad como la frecuencia de
los síntomas vasomotores, y pueden ser de leve a moderadamente efectivos (45%
de reducción) frente a la terapia estrogénica (95% de reducción), pero sin los
dañinos efectos de estos últimos. Es así como los fitoestrógenos pueden
administrarse como un tratamiento de primera línea en mujeres con síntomas
vasomotores en la menopausia temprana; a una dosis diaria de 40 a 100 mg, ya
que se considera inocua y consistente con el contenido dietético de isoflavonas
en los países asiáticos. A su vez, se ha encontrado una relación epidemiológica
entre dietas semivegetarianas y baja incidencia de enfermedades crónicas
degenerativas como cáncer dependiente de hormonas, cáncer de colon, ateroesclerosis
y enfermedades coronarias. La evidencia parece indicar que las dietas ricas en
fitoestrógenos ejercen un efecto endocrino-modulador a nivel del eje
hipotálamo-hipófisis-gonadal, inicialmente en presencia de bajos niveles de
estrógenos endógenos; además, inhibición del crecimiento de células tumorales.
Igualmente, se han descubierto propiedades antioxidantes, que ejercen acción
cardioprotectora al reducir la oxidación de los lípidos.
METODOLOGÍA
Se realizó una búsqueda con las
siguientes palabras clave: soja, isoflavonas, menopausia, fitoestrógenos,
soybean, isoflavones, phytoestrogens, menopause; la búsqueda bibliográfica se
realizó en las bases de datos electrónicas Pubmed, Ovid, MDconsult, Elsevier,
Interscience, EBSCO, Scopus, SciELO, ProQuest y ScienceDirect de 2000 al 2010 y
libros de texto impresos; posteriormente, se limitó la búsqueda por
metaanálisis y ensayos clínicos aleatorizados (randomized clinical trials), y
se buscó también otro tipo de estudios como series de casos (case series). Se
incluyeron los estudios publicados, los estudios controlados con asignación al
azar en las que se comparó el placebo o la no intervención con fitoestrógenos
en mujeres peri o posmenopáusicas. En esta revisión se excluyeron las pruebas
en las que se analizaron síntomas menopáusicos diferentes a los bochornos.
FITOESTRÓGENOS
Los fitoestrógenos son
compuestos de origen vegetal de naturaleza no esteroídica, pero con similitudes
estructurales con los estrógenos, tanto naturales (17-estradiol), como
sintéticos. Los principales fitoestrógenos conocidos son los lignanos
(enterodiol y enterolactona, secoisolariciresinol, matairesinol y ácido nordihidroguaieretico),
los cumestanos (coumestrol, metoxicumestrol), las isoflavonas (genisteína,
daidzeína, biochanina A, gliciteina y formononetina) y derivados del resorcinol
. Las isoflavonas constituyen la familia de fitoestrógenos más numerosa y estudiada;
estos se encuentran en todas las legumbres, aunque la fuente más abundante es
la semilla de soja y algunos de sus derivados como la harina, el tofu, el miso
y el licuado. Los lignanos hacen parte de los componentes de la pared celular
de las plantas, de muchas frutas y cereales como la semilla de lino. Los
coumestanos se encuentran en el trébol rojo y en las semillas de girasol, entre
otros. La genisteína y la daidzeína son las isoflavonas más importantes de la
soja. Las isoflavonas son estrógenos débiles que actúan exclusivamente sobre el
receptor estrogénico β y se comportan como un SERM natural (Selective Estrogen
Receptor Modulator); sustancias capaces de actuar como antagonistas o agonistas
de los estrógenos, dependiendo del tejido diana, son moduladores selectivos del
receptor estrogénico presentando una acción agonista estrogénica sobre el
sistema óseo, sistema cardiovascular y sistema nervioso central; y como
antagonista en la mama y el tracto genital.
MECANISMO DE ACCIÓN
Los fitoestrógenos se
clasifican como moduladores selectivos de receptores estrogénicos, presentando
mayor afinidad por los receptores β, esta afinidad le permite la unión al
receptor estrogénico, activándolo y determinando un aumento de la transcripción;
e igualmente ejercen inhibición enzimática sobre: Aromatasa, Topoisomerasa II,
Kinasa ribosómica S-6, Histidinkinasa, Ornitindescarboxilasa, Tirosinkinasa. Se
les ha documentado actividad antioxidante (disminuyendo la oxidación del LDL
colesterol y actuando como antiradical); además de otras acciones que incluyen
varios procesos relacionados con la homeostasis celular del calcio, la
agregación plaquetaria, la conjugación de hormonas sexuales y la diferenciación
celular y apoptosis.
EFECTIVIDAD
ANTICANCERÍGENOS
La genisteína in vitro, en
líneas celulares humanas muestra efectos proliferativos (estrogénicos) y
antiproliferativos (antiestrogénicos). En líneas celulares de cáncer de mama,
receptor de estrógenos positivas, los efectos son bifásicos y dependen de la
concentración; así a altas concentraciones inhibe el crecimiento celular y a
bajas concentraciones lo estimula, compite con el estradiol por la unión al ER
y estimula la expresión del pS2 mRNA, un marcador específico de actividad
similar al estrógeno mediado por ER. La genisteína y tal vez otros
fitoestrógenos, inhiben el crecimiento de células tumorales por intervención en
la actividad de la tirosina quinasa de los receptores del factor de crecimiento
activado, la tirosina quinasa citoplasmática y las topoisomerasas de DNA, que
son esenciales para la transducción de señales mitogénicas. La genisteína
también inhibe la angiogénesis48, proceso esencial para que los tumores
aumenten de tamaño; además, muestran actividad antioxidante, lo que protege a
las células del daño de los radicales libres, los que iniciarían el proceso del
cáncer mamario49; así se logra una reducción del riesgo relativo de desarrollar
cáncer de mama en un 25% (RR=0,75; IC95% 0,59 a 0,95).
SOBRE
EL CICLO FEMENINO
Aumentan la duración del ciclo
menstrual, sin alterar la ovulación ni la capacidad de fecundación51, ya que
incrementan la duración de la fase folicular y reducen los niveles de LH y de
FSH52; además de disminuir los niveles séricos de 17- β−estradiol y
progesterona en la fase lútea.
ESTROGÉNICOS
Los fitoestrógenos ejercen un
efecto endocrino-modulador, puesto que tienen efecto a nivel del eje
hipotálamo-hipófisis-gonadal. Por lo cual, pueden producir efectos
estrogénicos, con dosis de 45 mg de isoflavonas, modificando el ciclo menstrual
de mujeres premenopáusicas sanas y prolongando la duración del ciclo.
SOBRE
LOS SÍNTOMAS VASOMOTORES
Se han mostrado como una
alternativa no hormonal dada su eficacia en la eliminación de la sintomatología
climatérica, especialmente su síntoma principal, los sofocos. Esto es mediado por una acción
agonista estrogénica a nivel del centro termorregulador en el hipotálamo.
EFECTO
POSITIVO SOBRE LA DENSIDAD ÓSEA
Las isoflavonas promueven el
almacenamiento de calcio, favorecen la disminución de la excreción de calcio
debido al bajo contenido de aminoácidos sulfurados en la soja; y aumento de la
densidad ósea, debido a la acción de la genisteína y daidzeína sobre osteoblastos
y osteoclastos, en el sentido de estimular a los primeros e inhibir a los segundos.
HIPOCOLESTEROLÉMICOS
Reducen las concentraciones
plasmáticas de colesterol total (28%), colesterol-LDL (30%) y colesterol VLDL,
así como aumento en los niveles de colesterol HDL (30%); e igualmente el
beneficioso reductor del colesterol se debe al aumento en la excreción fecal de
ácidos biliares y a la alteración en la síntesis de los mimos, como también al
incremento en la secreción hepática del colesterol y disminución de la
actividad enzimática de la 7-α-hidroxilasa.
OTROS USOS
Se han descubierto cierta
utilidad en el tratamiento profiláctico de la migraña menstrual y la mastalgia
cíclica.
CONCLUSIONES
Basado en la literatura
consultada, se puede concluir que los fitoestrógenos ofrecen una adecuada
terapéutica natural para mejorar la calidad de vida de la mujer menopáusica. Además,
no poseen los efectos secundarios (sangrados, trombogénesis, efectos nulos o
mínimos en mama) de importancia, respecto a la terapia hormonal sustitutiva convencional.
También es posible su uso en la profilaxis de ciertos cánceres ginecológicos
hormonodependientes como el de mama, endometrio y ovario. Se considera que el
consumo de 40 a 100 mg de isoflavonas diarios es una dosis segura y suficiente
para el cumplimiento de su función en la salud femenina83. Al mismo tiempo,
estas ofrecen numerosos beneficiosos terapéuticos en diferentes enfermedades crónicas.
Andres