Comentarios de la vida

domingo, 31 de enero de 2016

ENDOMETRIOSIS VESICAL

En mi búsqueda sobre esta enfermedad me encontré con dos nuevos casos de endometriosis que no es frecuente lo copie de este link: http://scielo.isciii.es/scielo.phppid=s021048062004001000015&script=sci_arttext:

 DOS NUEVOS CASOS

La endometriosis en el aparato urinario es una patología infrecuente, siendo la vejiga el órgano afecto en la mayoría de las ocasiones. Se manifiesta clínicamente con urgencia, frecuencia, dolor hipogástrico y en ocasiones con hematuria. La cistoscopia es la prueba diagnóstica más fiable aunque el diagnóstico de confirmación es histológico. 

Presentamos 2 casos de endometriosis vesical en 2 mujeres jóvenes, una con antecedentes de manipulación ginecológica, en las que el tratamiento quirúrgico fue satisfactorio. Tras 1 y 3 años de seguimiento las pacientes permanecen asintomáticas.

Presentamos dos casos de endometriosis vesical en 2 mujeres, 1 de ellas sin además una revisión de la clínica, diagnóstico y tratamiento de esta excepcional patología urológica.

CASOS CLÍNICOS

Caso 1: Paciente mujer de 30 años con antecedentes de gastritis que acude a nuestra consulta por referir síndrome miccional irritativo que se acentúa en el periodo menstrual. A la exploración física no se evidencia ninguna alteración. Entre las exploraciones complementarias solicitadas destacan: analítica y cultivo de orina: normales; ecografía abdominal (Fig. 1): neo formación intravesical de 4 cm de diámetro mayor que depende de la pared; cistoscopia (Fig. 2): masa azulada, redondeada, a nivel retro trigonal, compatible con endometrioma vesical. El estudio ginecológico realizado es compatible con endometriosis ovárica. Se realiza RTU de la lesión vesical, exéresis laparoscópica de los endometrio más ovárico y posterior bloqueo hormonal con análogos de la LH-RH. En el seguimiento, a los 2 años, se detecta un aumento del CA 125 (140,1 U/ml) por lo que se realiza ecografía y cistoscopia que evidencian una recidiva de la lesión en la misma localización vesical. Se trata de nuevo con RTU y bloqueo hormonal y tras 1 año de seguimiento la paciente permanece asintomática y sin signos de recidiva endometrial.

                

FIGURA 1. Ecografía vesical: Tumoración intraluminal que depende de la pared.



FIGURA 2. Cistoscopia: Endometrioma que protuye en la mucosa vesical.


Caso 2: Paciente mujer de 41 años con antecedentes de psoriasis, hipotiroidismo, ooforectomía derecha y 2 cesáreas. Tras estudio en ginecología por algias pélvicas crónicas se detecta en TC abdómino-pélvica un nódulo de densidad de partes blandas de 3 cm de diámetro, localizado entre útero y cúpula vesical y que protuye en la luz de ésta; además imagen quística de 2,2 cm de diámetro en ovario izquierdo. No refería ninguna clínica urológica. La paciente es sometida a una laparotomía exploradora por parte de ginecología realizándose histerectomía, anexectomía izquierda y salpingectomía derecha. Se nos consulta intraoperatoriamente porque la masa dependía de la pared vesical y tras biopsia intraoperatoria (sugestiva de endometriosis) procedimos a resecar toda la pared vesical afecta. El estudio histológico posterior confirmó la lesión endometrial y a los 3 años de seguimiento la paciente está asintomática y sin objetivarse recidiva endometrial.

                                    DISCUSIÓN                                                

La endometriosis vesical es una rara enfermedad urológica que suele aparecer en mujeres en edad fértil debido a que el tejido ectópico endometrial crece a expensas de los estrógenos. En muy raras ocasiones aparece tras la menopausia (normalmente por aporte exógeno de estrógenos aunque también se han descrito casos con niveles de estrógenos normales en la menopausia o tras la castración)4.

La etiopatogenia no está del todo clara, siendo 3 las teorías más aceptadas en la actualidad:

– Teoría embrionaria: a partir de restos de los conductos de Müller y de Wolf.
– Teoría metaplásica: cambios metaplásicos de las células del peritoneo pélvico y de la mucosa vesical.
– Teoría migratoria o de la implantación: paso retrógrado de tejido endometrial a través de las trompas durante la menstruación.

El 84% de los casos de endometriosis urológica aparecen en la vejiga, localizándose los endometrio más retrotrigonalmente o en la cúpula vesical en la mayoría de las ocasiones.

Las manifestaciones clínicas aparecen de forma cíclica (máxime en la menstruación) en forma de dolor suprapúbico y síndrome miccional irritativo (frecuencia, urgencia, escozor y tenesmo). El signo clásico de hematuria durante la menstruación tan sólo aparece en el 20-30% de las ocasiones5. Debemos sospecharla en pacientes con esta sintomatología, urinocultivo negativo y que además han sido sometidas a una manipulación o intervención ginecológica (50% de las ocasiones). En los casos en los que la endometriosis se localiza alrededor de los meatos ureterales se puede manifestar en forma de obstrucción ureteral.

Las técnicas de imagen (ecografía, TC, RNM) pueden demostrar la presencia de una tumoración en la pared vesical. La RNM permite además valorar la extensión de la lesión en la pared vesical y/o órganos de alrededor.

La sospecha clínico-radiológica obliga a realizar una cistoscopia que muestra unas lesiones de aspecto quístico y tinte azulado (Fig. 2). En algunas ocasiones esta exploración es inespecífica, sin embargo está justificada para descartar la presencia de carcinomas del epitelio vesical.

Se ha descrito un aumento del CA 125 en suero de mujeres con endometriosis.
El diagnóstico de confirmación es histológico (presencia de glándulas y estroma endometrial en la pared vesical) mediante biopsia con pinza fría o con el resector6.

El tratamiento puede ser médico, quirúrgico o una combinación de ambos y dependerá de la edad de la paciente, tamaño de la lesión, deseo de descendencia y gravedad de los síntomas.

La extirpación quirúrgica de la lesión suele ser el tratamiento de elección en la mayoría de los casos, combinada en ocasiones con el bloqueo hormonal. Se puede realizar resecando transuretralmente los endometrio más en su totalidad o mediante cistectomía parcial (posible laparoscópicamente en algunos casos) asociada a histerectomía y anexectomía en mujeres que no desean descendencia7. Lesiones de pequeño y mediano tamaño pueden ser tratadas con láser8.


El tratamiento médico estará indicado en aquellos casos en los que la cirugía esté contraindicada o cuando quede tejido residual tras ésta. Dado que el tejido endometrial ectópico es hormono dependiente este tratamiento consiste en el bloqueo hormonal. Actualmente los análogos de la LH-RH (bloqueantes de la secreción hormonal a nivel central) son los fármacos de elección9. Creemos que deben administrarse siempre tras la RTU debido a que la lesión es transmural y existen muchas posibilidades de que quede una pequeña cantidad de tejido endometrial residual. En el caso 1 que presentamos se produjo recidiva pese al tratamiento hormonal y quizá pudo deberse a que no realizamos una RTU de toda la pared como sí que hicimos en la segunda ocasión.

Andres

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