Los síntomas principales son dolor
menstrual muy elevado, dolor con penetración coital, malestar gastrointestinal
y dolor al orinar y defecar
La endometriosis es una cuestión de
salud pública y afecta tanto a la sexualidad de las mujeres como al resto de
áreas de su vida.
Genes, hormonas, ambiente y
alimentación, inmunología y dolor, son los protagonistas de este
trastorno sistémico que se estima afecta a más personas que a los afectados de
asma, diabetes y VIH juntos. Supone la afectación, entre los 15 y 45 años,
aunque está presente durante toda la vida, de 2 millones de mujeres en España
y más de 170 millones en todo el mundo, según ENDOmadrid,
Asociación de endometriosis de Madrid. No se invierte en estudios que puedan
asegurarlo ya que, determinados mitos como que menstruar duele siempre, se
aceptan social y culturalmente, cuando esto no es así. Esto contribuye a que
los propios especialistas no estén suficientemente informados y no se realicen
diagnósticos adecuados ni precoces, lo cual podría frenar el avance y paliar
las consecuencias de esta enfermedad, e incluso encontrar una cura, inexistente
por el momento.
Para resolver todas estas dudas e
instruirnos, más aun siendo marzo el mes de la endometriosis, Irene Aterido,
coach de sexualidad y salud de ENDOmadrid, nos abre los ojos sobre la
enfermedad que nadie ve pero muchas mujeres sienten.
Qué es la endometriosis?
Se define como "un tumor benigno que
depende de estrógenos y provoca una inflamación crónica en la totalidad del
cuerpo. Tiene una base genética y cursa con alteraciones del
sistema inmunológico", según Aterido.
Consta de tres pilares bien diferenciados:
-Hormonal, relacionada con los estrógenos.
-Inmunológico, generando un trastorno del sistema inmune.
-Inflamatorio, altamente doloroso e incapacitante en numerosas
ocasiones.
Estos han de contemplarse en su conjunto para poder realizar tanto
el diagnóstico como la propuesta de tratamiento que, por desgracia,
sería alopático, paliando los dolores o síntomas, pero no curativo.
Los síntomas principales son dolor
menstrual muy elevado, pudiendo llegar al desmayo, vómitos o a no poder
articular palabra, dispareunia o dolor con penetración coital profunda,
malestar gastrointestinal y dolor al orinar y defecar, afectando a todas las
funciones fisiológicas naturales de las mujeres. Creo necesario recordar que
ninguna de estas actividades tiene porqué doler si se está sana y todo está en
orden.
Si se tiene dismenorrea o dolor durante la regla, y si no
desaparece con un ibuprofeno, es síntoma de que hay un desequilibrio hormonal
detrás o que algo no está funcionado en otras áreas. Irene Aterido comenta
tajantemente que, "el dolor de regla no es normal y que, si le duele la
regla, tiene el 50% de posibilidades de que sea por endometriosis".
Asegura que la dismenorrea es progresiva y
duele e incapacita más cuanto mayor es la mujer, de ahí la
importancia de la detección precoz de esta enfermedad.
Respuesta
a mitos sobre la Endometriosis
Aunque ya haya desmitificado algunos, en el Endodecálogo de
ENDOMadrid podemos encontrar respuesta al resto.
El embarazo no cura la endometriosis. Es bastante habitual que cuando nos duele la
regla, alguna mujer de nuestro entorno nos comunique que cuando seamos madres
se nos pasará. Si padece endometriosis, el embarazo disminuirá algunos síntomas
pero tras el parto volverán o incluso se harán más intensos.
Tras la menopausia no desaparecerá la
enfermedad aunque se
pueda sentir alivio por la disminución de estrógenos. Además, se sabe que los
propios tumores generan estrógenos por lo que, ni es esta etapa, se garantiza
encontrar esa curación.
Igual ocurriría con la utilización de anovulatorios
o anticonceptivos orales, alivian síntomas pero no curan.
Las histerectomía tampoco lo hará. Las células de endometriosis pueden estar
diseminadas por cualquier otro órgano que no sea el útero.
El dolor no es de origen psicológico ni es proporcional al diagnosticado.
La endometriosis no causa infertilidad, solo
aumenta la dificultad en un 30%. Según Irene Aterido, 7 de cada 10 mujeres con
endometriosis se quedan embarazadas de manera natural, según el estadio en el
que se encuentren.
Las relaciones sexuales con penetración no
duelen ni molestan si la
mujer está sana. Si molesta puede ser un síntoma clave para investigar si la
mujer padece endometriosis. Igualmente puede aparecer dolor durante o tras el
orgasmo.
La endometriosis es una enfermedad social no
ginecológica, porque afecta a todos los ámbitos de la vida personal, de
pareja, sexual, familiar y laboral de la paciente.
Además, tiene un alto impacto económico por costos directos e
indirectos relacionados con bajas laborales, hospitalizaciones, medicación en
pauta continua, cirugías, rehabilitación, alta comorbilidad, nutrición
especial, inversión en cuidados y en conciliación, etc.
De
la huerta al ginecólogo
Aunque suene extraño, es una manera de evidenciar el impacto que
la alimentación, el tratamiento de esta y el ambiente generan en las personas.
En este caso, las mujeres con endometriosis encuentran una dificultad añadida
para aliviar sus síntomas y poder llevar una vida más llevadera.
Los alimentos se tratan con pesticidas,
dioxinas, disruptores endocrinos, y el ambiente está contaminado, lo cual
estrogeniza tanto a hombres como mujeres, afectando a la población global y
generando o potenciando diversas
enfermedades, como la endometriosis o la infertilidad. Esta cuestión
solo se resolvería con políticas medioambientales adecuadas.
Las mujeres con esta enfermedad encuentran dificultades para
llevar una alimentación saludable que no afecte al aumento de los niveles de
estrógenos, teniendo que recurrir a
agricultura ecológica, a productos no envasados y sin presencia química.
Esto conlleva un gasto adicional para su bolsillo, que no todas pueden
permitirse, al no estar cubierto ni considerarse necesario por la sanidad
pública.
Líneas
de tratamiento y recomendaciones
La farmacología es la opción más utilizada. Contribuye
al control del dolor, tanto el pélvico abdominal, con o sin
regla, como a los desarreglos gastrointestinales y a la reducción estrógenos.
Pero la pastilla no resuelve todo, tiene que verse acompañada por
llevar una vida saludable en todas las áreas.
El ejercicio reduce los niveles de estrógenos
y reducen el estrés, lo que aumenta las defensas. Habría que
tener en cuenta que el dolor crónico es un generador de estrés adicional.
Ayuda disminuir la exposición a tóxicos, tanto
en la alimentación como en los productos de belleza, desde el champú a los
cosméticos, así como mantenerse alejada de la contaminación, en lo posible.
Hacer uso de productos anti inflamatorios
siempre beneficia. Existen varios productos naturales que en
grandes cantidades tendrían estos efectos, como la curcumina, el jengibre o los
ajos, pero sería necesario que apareciesen concentrados en medicaciones para
poder ser realmente efectivas.
Si presenta los síntomas acuda a ginecología y exija soluciones.
Pida que le atienda alguien especializado en endometriosis, no se quede con la
típica canción de "la regla duele", ya sabe que no es así. Además,
esto hace que no se contemple como causa de baja laboral, por ejemplo.
Actualmente se considera como dismenorrea común en muchas ocasiones, no
reflejando la realidad.
Escuche e informe a sus hijas adolescentes. La
detección temprana es crucial para evitar sufrimientos innecesarios.
Y recuerde que la investigación podría dar solución al sufrimiento
de las mujeres con endometriosis.
Andres
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