Esta enfermedad
afecta a más de 170 millones de mujeres en todo el mundo y a más de dos
millones en España, según algunas estimaciones.
Los prejuicios
sobre los dolores menstruales hacen que los diagnósticos de esta enfermedad se
retrasen hasta 8 años de media.
"Toda la
sociedad, incluido algunos médicos, tienen esta visión sesgada y
discriminatoria que hace que la mujer sufra y aguante más de lo que
debería", explica a eldiario.es el doctor Carmona.
La regla no debería producir dolor, según los ginecólogos EFE
"Eso son dolores menstruales, es lo normal". Esta es la
respuesta que han escuchado miles de mujeres al quejarse de los dolores que
sufren cuando tienen la regla. Dolores que en algunos casos pueden ser tan
intensos como un cólico nefrítico o un ataque al corazón. Dolores que pueden
provocar náuseas, vómitos e incluso desvanecimientos. Dolores, en suma, que
impiden a las mujeres desarrollar una vida normal y que, por muchas veces que
se repita, no son normales.
"Hay que entender que un dolor de regla que deja a una mujer sin
poder ir a trabajar o a la facultad no es baladí y es importante que las
mujeres y la sociedad lo asuman y nos neguemos a aceptarlo como normal",
explica a eldiario.es el doctor Francisco Carmona.
En muchos de esos casos, el dolor es síntoma de una enfermedad que
afecta a más de 170 millones de mujeres en
el mundo, pero que es ignorada por parte de la sociedad y
minusvalorada por parte de la comunidad médica: la endometriosis. En
España la sufren más de un millón de mujeres, aunque este número podría superar
los dos millones según algunas esitmaciones.
"Es una enfermedad tan frecuente que ni siquiera sabemos el
porcentaje real de afectadas", explica Carmona. Se calcula que la padecen
entre 10% y el 15% de las mujeres, "quizás incluso el 20%",
asegura este experto en endometriosis. "De alguna manera se podría decir
que esta enfermedad es una gran ignorada y que solo vemos, como dice el documental, la punta
del iceberg", concluye Carmona.
Una enfermedad benigna y crónica
La endometriosis es una enfermedad crónica y benigna que afecta a mujeres
en edad reproductiva, y en la cual el endometrio, un tejido o mucosa que
recubre el interior del útero y cuya función es la de alojar al cigoto cuando
una mujer se queda embarazada, crece fuera del útero, comúnmente en las trompas
de falopio, los ovarios o áreas circundantes.
Los puntos violetas muestran las zonas donde suele crecer tejido
endometrial en la endometriosis / Uptodate
Pero, pese a ser una de las enfermedades ginecológicas más comunes y ser
considerada responsable de la mitad de todos los casos de infertilidad que
carecen de explicación médica, en la actualidad no se sabe el origen de esta enfermedad.
"No conocemos bien por qué se produce, con lo que el tratamiento muchas
veces es sintomático", explica Carmona, que también asegura que "hay
un componente social y educacional que hace que se investigue menos en este
tipo de enfermedades".
Falta de financiación en
investigación
El caso de la endometriosis es solo una muestra más del machismo que ha imperado durante décadas en el mundo de
la medicina y que sigue teniendo reflejo en la actualidad. En
EEUU los Institutos Nacionales de Salud financian los estudios sobre diabetes,
una enfermedad que afecta a cerca de 14 millones de mujeres, con 100 veces más
dinero que los que se hacen sobre endometriosis, que afecta a unas 8 millones
de mujeres en ese país.
El desconocimiento sobre esta enfermedad y la falta de inversión en
investigación hace que diversos colectivos exijan que se hable más de la
enfermedad. Para ello, este sabado se ha celebrado la Marcha Mundial por la Endometriosis,
con la que los organizadorespretenden "concienciar a la sociedad" de
la problemática que representa esta enfermedad y de reconocer que
"necesita más investigación y recursos".
"La regla no debería doler"
Pero además de la falta de investigación, las mujeres con endometriosis
se enfrentan al hecho de que culturalmente la sociedad ha aceptado que la regla
duele y "eso es un error, es falso", explica Carmona. Según este
experto, "la regla no debería doler, aunque es algo que hemos aceptado así
y por eso muchas mujeres no consultan".
Pero el problema no solo afecta a las mujeres que consideran que los
dolores de la regla son normales o que son parte de lo que significa
"ser mujer". Según Carmona, "existe una discriminación real
contra las mujeres", ya que "toda la sociedad, incluidos algunos
médicos, tienen esta visión sesgada y discriminatoria que hace que la mujer
sufra y aguante más de lo que debería".
Hasta 8 años de retraso en el
diagnóstico
Algunos estudios han mostrado que el retraso medio desde que aparecen
los síntomas hasta que se diagnostica es de más de 6 años.
"Hablamos de 5 a 8 años de retraso en un diagnóstico", insiste
Carmona. "He visto señoras a las que les decimos que tienen endometriosis
y se alegran, aún siendo una enfermedad grave, porque por fin, después de
visitar varios especialistas, alguien las escucha, las hace caso y las
diagnostica", asegura Carmona.
Además, las mujeres afectadas por dismenorrea, como se conoce el dolor
menstrual agudo, pueden llegar a perder hasta 10 horas de trabajo a la
semana, con el estigma social que ello implica. "En estos casos
habrá quien diga que es porque es flojita, porque no quiere trabajar o que lo
que tiene es mucho morro… mientras que si un hombre tuviese un dolor que no le
dejase levantar de la cama, todos pensaríamos que está muy mal", afirma
Carmona. "Creo que los ginecólogos en particular, y la sociedad en
general, deberíamos prestar más atención a todas esas mujeres a las cuales
no se les hace el caso necesario", concluye este ginecólogo.
Andres