Este articulo se publico el 29 de Octubre del 2012.
Aprovecho
este espacio para compartir con ustedes mi ponencia del día domingo 28 de
octubre de 2012, en el Segundo Congreso Internacional de Endometriosis, en
México DF.
El
tema del entorno social tiene una vital importancia, ya que vivimos en una
familia y una sociedad que veces apoya, comprende, “abraza” y a veces no nos
nutre, no entiende, no acepta condiciones diferentes a las que consideran
“normales”, muchas veces por cuestiones culturales, falta de información o
miedo.
A
partir de preguntar a varias afectadas de Endo, cómo se sienten en su entorno
social, con la gente que conviven, familia, amigos, pareja, trabajo;
complemento con estas respuestas la información siguiente.
GRACIAS
a todas y cada una de las Endo Guerreras que forman parte de mi entorno y de mi
vida.
Empezamos definiendo qué es la SALUD:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la
salud como:
“Un estado de Bienestar completo
Físico, Mental y Social y no solamente la ausencia de enfermedad o
dolencia".
Se subraya la naturaleza
Biopsicosocial de la salud y pone de manifiesto que la salud es más que la
ausencia de enfermedad.
Es una forma de estar y de ser en el
mundo, un estado físico, emocional y espiritual.
La salud es una aplicación más dentro
de la psicología.
· Se
nutre de cualquier aspecto de la psicología que sea de interés para el área de
la salud.
· Estudia
el comportamiento y su significado en la persona sana o enferma.
· Parte
desde la salud positiva; de la promoción y comportamientos de salud y de las conductas o control de riesgo.
· Se
ocupa del comportamiento normal de la persona en el proceso de salud.
· La
psicología de la salud también se ocupa del comportamiento de los profesionales
de la salud.
¿Por qué es importante hablar del
entorno social?
Porque como se mencionó somos parte
de un entorno social. Nuestras figuras significativas, nuestros padres o los
encargados de nuestro cuidado cuando somos niñas, van emitiendo opiniones,
adjetivos hacia nuestra persona, por ejemplo: “eres una niña muy buena”; “eres
linda”; “eres egoísta”; “eres fea”; etc., etc… Estas percepciones de los otros
van formando nuestro auto concepto, ¿qué es esto? Es la historia que nos
contamos a nosotras mismas. Nos vamos creyendo que lo que los demás dicen es
cierto. Luego, vamos por la vida contándonos que somos como nos hicieron creer
que somos. Y también así aprendemos los juicios de valor, qué es bueno, qué es
malo, que está bien, qué está mal, que debo hacer y qué no debo hacer… entre
otras cosas.
En un proceso terapéutico podemos
aprender a separar estas cosas, a ver qué es mío y qué es de otros, dejar de
lado los “deberías” y hacer lo que deseo y necesito (aunque no esté bien para
otros). A respetar y respetarme.
Con esta enfermedad, por la
complejidad y variedad de sus síntomas, generalmente sentimos:
· Incomprensión:
es difícil que los demás entiendan cómo nos sentimos física y emocionalmente,
que puedan ser empáticos.
· Soledad:
nos sentimos solas por la incomprensión o decidimos estar en soledad
“aguantando” el dolor.
· Dolor:
el dolor abdominal y pélvico es a veces insoportable, invalidante. Estamos incómodas,
inflamadas constantemente, no nos queda la ropa. En muchos casos duelen las
piernas, calambres; duele la cintura, la espalda, punzadas en el ano (o
sensación de “estaca”), sentimos que el cuerpo se nos quiebra, que nos partimos
del dolor. No lo quitan los analgésicos.
· Frustración:
por no poder quitar el dolor o aminorar los síntomas, por no encontrar una
respuesta adecuada, por no sentir apoyo, por no tener el dinero para tantos
medicamentos, estudios y operaciones. Por no poder embarazarse. Por no poder
hacer lo que quisiéramos. Por no encontrar placer en nuestra vida sexual.
· Falta de aceptación:
de los demás, de la pareja y de nosotras mismas.
· Cansancio:
fatiga y más que eso, un cansancio que no nos permite hacer nuestras
actividades cotidianas. Generalmente decimos “no puedo ni con mi alma”.
· Aislamiento:
a veces por consecuencia de la actitud de los otros, nos aislamos para no
sentirnos criticadas, para que no nos vean “con esta cara”, porque no tenemos
ganas de estar con gente, porque estamos cansadas, porque nos vemos “feas”,
porque no nos entienden o porque estamos “mejor” solas.
· Dificultad para hablar del tema: a veces no nos gusta que nos pregunten cómo
estamos, cómo nos sentimos, qué nos dijo el doctor, etc.
· Pérdida de trabajo:
muchas mujeres reportan haber perdido el trabajo. ¿El motivo? “Siempre te
sientes mal, faltas mucho (por estudios de laboratorio, citas al médico,
internación o porque no te puedes levantar), ¿otra vez te van a operar?... etc.
· Depresión:
es parte de lo que nos ocurre. Van dejándose de producir neurotransmisores y el
desarreglo hormonal, el trabajo de las glándulas suprarrenales, el cortisol; y
lo que vivimos, sentimos y pensamos, influye para empezar con síntomas de
depresión, que pueden aumentar si no lo atendemos.
· Preocupación por la relación de pareja: tememos perder a la pareja o no nos sentimos
suficientes para merecer una. A causa de nuestros malestares, la relación se
daña muchas veces, parte por la incomprensión del cónyuge, o porque nosotras no
queremos hablar de lo que sentimos, ni de la endometriosis. En muchos casos hay
dolor durante el coito y se vuelve displacentero para la mujer. O el cansancio,
la inflamación, el ir de médico en médico, crea una situación de agotamiento,
tristeza, enojo y estrés que anula el deseo sexual.
Qué recibimos
· Críticas,
juicios
Calificativos como:
· Exagerada
· Rara
· Amargada
· Depresiva
· Loca
· Hipocondríaca
· Etc.
Etc. Etc.
Qué nos pasa:
· Dolor
que invalida
· Fatiga
· Tratamientos, estudios de laboratorio
· Inflamación
continúa
· Cirugías
· Hormonas: nos desorganizan todas nuestras emociones
· Depresión
· Infertilidad
· Otras
enfermedades
· “Accidentes”
con sangrados: algunos duran todo el mes, otras
veces son hemorragias, otras veces tan inesperados que pueden ocurrir en
cualquier parte.
...Y OTROS “LINDOS Y AMABLES”
COMENTARIOS
· Inventas
· Sólo
vives para quejarte
· Quieres
llamar la atención
· “María
Dolores”: fue mi apodo, siempre te duele algo,
¿hoy qué te duele?
· Tú
no quieres trabajar
· Aburres
· “Estás muerta por dentro”… (sin palabras…)
MAYOR INCIDENCIA DE ENFERMEDADES COMO:
• Hipotiroidismo
• Fibromialgia
• Síndrome de
fatiga crónica
• Colon
irritable o trastorno
Neuromuscular intestinal
• Cistitis
• Migraña
• Depresión
• Enfermedades
autoinmunes
o Lupus
o Artritis
Reumatoide
o Esclerosis
Múltiple
• Alergias
• Asma
• ETC
MITOS MÁS COMUNES
• “Todas las
mujeres tienen cólicos”
• “Si otras
mujeres pueden vivir con ellos, ¿por qué yo no?
• “Todo está en
tu cabeza”
• “Cuando te
cases se va a pasar”
• “Las mujeres
jóvenes NO la padecen”
• “Se cura
cuando llega la menopausia”
• “Estás
exagerando”. Etc. Etc. Etc…….
Los seres humanos somos seres en el
entorno. Influimos en el entorno y el entorno influye en nosotros
¿QUÉ ES LA RESILIENCIA?
Es la capacidad de los seres humanos
de superar los efectos adversos e incluso, de salir fortalecidos de la
situación. (Boris Cyrulnik)
La adversidad hiere a la persona,
provocando el estrés que generará algún tipo de enfermedad y padecimiento.
En caso favorable, la persona
producirá una reacción resiliente que le permita superar la adversidad
v POR
ESO LA IMPORTANCIA DE NUESTRO CONTEXTO FAMILIAR Y SOCIAL EN RELACIÓN CON LA
ENDOMETRIOSIS
La resiliencia trabaja en tres planos
principales:
Ø un
temperamento personal
Ø una
significación cultural y
Ø un
sostén social
Un pequeño ejemplo: Imagínate a una
niña que tuvo un problema, o que recibió un golpe, y cuando le cuenta el
problema a sus padres, responden con un gesto de disgusto, un reproche,
incredulidad, o indiferencia. En ese momento se transforma el sufrimiento en un trauma.
Si la resiliencia es un proceso
mezclado entre lo que somos en un momento dado, con los recursos afectivos
presentes en el medio ecológico social, la falta de esos recursos puede hacer
que la persona sucumba, pero si existe aunque sea un punto de apoyo, la
construcción del proceso resiliente puede realizarse (Cyrulnik).
“No hay herida que no sea
recuperable”
Al final de la vida, uno de cada dos
adultos habrá vivido un traumatismo, una violencia que lo habrá empujado al
borde de la muerte, o una enfermedad con diversas consecuencias.
Pero aunque haya sido abandonado,
martirizado, inválido o víctima del genocidio, el ser humano es capaz de tejer,
desde los primeros días de su vida, su resiliencia, que lo ayudará a superar
los shocks inhumanos.
La resiliencia es el hecho de
arrancar placer, a pesar de todo
Lo que llamamos desgracia, la
enfermedad o los problemas no
son FATALES
Se puede aprender a modificar estos
sentimientos.
El bienestar es físico
Una persona se siente bien cuando
todas sus necesidades están cubiertas.
Se trata de una sensación inmediata.
(Drogas, compras cirugías… etc.)
La felicidad, en cambio, es el
resultado de una representación, de una esperanza, de un proyecto de existencia
y se construye siempre en el encuentro con el otro. No somos seres aislados.
Podemos sólas con muchas cosas, pero necesitamos el apoyo de otros.
Para ilustrar esta diferencia, una
historia:
Paseo por un camino y veo a un hombre
que está picando piedras.
1- Hace muecas y sufre. Me explica
que su oficio es idiota y que el trabajo muscular le hace mal.
2- Más allá, un segundo hombre parece
más a gusto. Golpea tranquilamente la piedra y me dice que es un oficio al aire
libre y que le basta para ganarse la vida.
3- Un tercer hombre pica piedras en
éxtasis. Está radiante y sonríe. Me explica que el hecho de picar piedras lo
hace muy feliz porque piensa que está construyendo una catedral.
Aquellos que tienen una catedral en
su cabeza son felices, aquellos que se contentan con lo inmediato sienten
bienestar y aquellos que se desesperan por no tener otro oficio son
desdichados.
El trabajo es igual en los tres casos
pero es el significado del trabajo lo que los vuelve felices o desdichados.
LA ACTITUD.
LA DIFERENCIA: ACTITUD
No eres responsable de la CARA que
tienes, pero sí de la JETA que pones.
No podemos cambiar el pasado (no podemos cambiar hechos como el lugar
dónde nacimos, a nuestros padres, nuestro físico, la experiencia vivida). No podemos cambiar a los demás (cada persona es como es y tiene el derecho
de ser así, es mi derecho saber si quiero tratar a esa persona o decidir cómo
quiero relacionarme con ella, qué le permito y qué no).
Cuando nos sentimos sensibles,
culpables, inadecuadas, actuamos a la defensiva.
Pensamos: ME CRITICAS, NO SOY SUFICIENTE
Sólo podemos cambiar nosotras y
cambiar nuestra actitud ante lo que nos pasa. Hacer lo que queremos y
necesitamos y si por algo no podemos hacer lo que queremos; NO hacer lo que NO
queremos.
PUNTOS IMPORTANTES
No existe manera fácil (ni receta)
para “vivir con” dolor severo que regresa mes con mes y que generalmente
progresa para involucrar a otros órganos mayores y a otras áreas del
cuerpo, que no son sólo las ginecológicas.(Como se cree)
Ø Los síntomas
suelen interferir con tu desarrollo profesional, social, con tu pareja, tu
familia, tener hijos o cuidar de ellos, o simplemente disfrutar de la vida,
divertirte.
Ø El
tratamiento óptimo aún no se conoce.
Ø Cada una de
las pacientes, es diferente.
Y si le sumamos…
· Retraso en el
diagnóstico (promedio 5-6 años)
• 58% de las
mujeres pensaron que los síntomas eran “normales”
• 61% de las
mujeres señalan que los médicos dijeron que no había nada anormal.
• De 50 mujeres,
45 afirman haber hecho visitas a más de 5 médicos antes del diagnóstico.
• Mujeres
menores de 15 años afirman haber visitado en promedio 4 médicos.
*Datos proporcionados por la
Asociación-Internacional de Endometriosis.
Dice Louise Hay:
“Toda enfermedad proviene de un estado de no
perdonar” Es un buen ejercicio que pensemos qué o a quién necesitamos perdonar,
incluyéndonos a nosotras mismas.
1- Haz pausas en tu vida, descansa
2- Aprende a decir NO
3- Pide ayuda cuando sea necesario
4- Separa problemas reales de
imaginarios -> Elimínalos
5- Descubre el placer en las cosas
cotidianas
6- Evita envolverte en problemas y
tensiones de otros
7- Tú eres tú (en tu entorno, pero no
eres el entorno)
8- Habla abiertamente de tus
sentimientos
9- Conoce tus límites y aprende a
establecerlos
10- No te ocupes de la vida de otros,
ni de lo que otros opinen de ti.
11- Sé flexible
12- Disfruta tu vida. Permítete
sentir PLACER (Genera endorfinas, es el mejor antídoto
contra la depresión).
NI REPETIR, NI NEGAR…
Pensamos que si compartimos nuestra
herida, el otro nos verá como una víctima y se identificará con su
mirada llena de compasión.
Si pasamos todo el tiempo expresando
la herida, nos sometemos a una identidad narrativa que no cambiará.
Vivimos lo que nos contamos y cómo lo
contamos
Somos la historia que nos contamos de
nosotras mismas (modificando la historia, se modifica lo que sentimos y nuestra
vida)
Negar, hacer de cuenta que no
pasa nada, es un autoengaño, es sufrir a solas, e escondidas…
Compartir nuestros sentimientos y un
acompañamiento terapéutico empático, es lo que más puede ayudarnos. Tener un
espacio para nosotras donde podamos hablar de todo lo que sentimos, donde no
encontremos juicio, ni crítica, sino un acompañamiento que nos permita darnos
cuenta de lo que sentimos y necesitamos, de lo que podemos modificar, de lo que
merecemos y de todas las capacidades que tenemos para salir adelante y
disfrutar de nuestra vida.
Recomendaciones:
Busca el especialista adecuado
Busca el especialista adecuado
· Una
buena exploración física
· La
elaboración de una vasta historia clínica
· Cambia de médico, si así lo sientes: no te “cases” con un médico.
· No creas todo lo que oyes: hay mucha desinformación, aún en muchos médicos.
· Pide las explicaciones que tú necesites: no temas preguntar y preguntar hasta que te quede
claro.
· Busca diferentes opciones: escúchate para elegir, hay opciones que no sólo
son la medicina alópata, y pueden ser un excelente complemento. Tenemos
homeopatía, acupuntura, yoga, meditación, psicoterapias, nutrición, sexología,
actividades artísticas, grupos terapéuticos y muchas más.
· Infórmate:
tu salud es tú responsabilidad, no la dejes al cien por ciento en manos de otro.
Toma tus decisiones.
*LAS CINCO LIBERTADES
1.- Me concedo a mí misma el permiso
de estar y ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine
dónde yo debería estar o cómo debería ser.
2.- Me concedo a mí misma el permiso
de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
3.- Me concedo a mí misma el permiso
de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo si quiero o de
callármelo, si es que así me conviene.
4.- Me concedo a mí misma el permiso
de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar
pagar yo misma los precios de esos riesgos.
5.- Me concedo a misma el permiso de
buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien
más me de el permiso para obtenerlo.
Y así conquisto esta libertad
El
proceso resiliente es parecido a la creación de una perla dentro de un ostra.
Cuando
un granito de arena entra en su interior y la agrede, la ostra segrega nácar
para defenderse y, como resultado, crea una joya brillante y preciosa. (Anna Forés)
ESA JOYA BRILLANTE,
VALIOSA, PRECIOSA ERES TÚ, SOY YO, SOMOS TODAS NOSOTRAS.
ASÍ MERECEMOS VIVIR, SENTIRNOS Y
MOSTRARNOS A LOS DEMÁS. ASÍ MERECEMOS SER TRATADAS POR LOS DEMÁS Y
PRINCIPALMENTE POR NOSOTRAS MISMAS
Escrito
por: Laura Fernández Torrisi
Andres