Según la SAE (Sociedad Argentina de endometriosis), esta
enfermedad afecta a 200 millones de mujeres en el mundo. En
Argentina, si bien no existen datos oficiales, se estima que 1
millón de mujeres la padecen y la mayoría de las mujeres afectadas tienen entre
15 y 50 años. Además, es causa de infertilidad entre el 30% y el 50% de las
mujeres en nuestro país.
¿En que
consiste? El tejido endometrial, que normalmente tapiza la cara interior del
útero, se presenta en este caso por fuera de la cavidad uterina. Puede aparecer
en forma de implantes en el peritoneo –que tapiza la cavidad abdomino-
pelviana, de quistes en los ovarios y, con menor frecuencia, en otras zonas del
cuerpo. Su origen se debe al reflujo de la sangre menstrual por las trompas
hacia la cavidad de la pelvis.
Seguí
leyendo: Primera mestruación: ¿Cuándo
aparece y cómo se vive hoy?
Normalmente las
glándulas endometriales que refluyen con la sangre menstrual no implantan en el
peritoneo ni forman quistes en los ovarios u otras zonas del cuerpo, pero ya
sea por factores propios del endometrio o por receptividad alterada, implantan
y se produce la endometriosis.
Se la considera la enfermedad del siglo XX, porque con
la aparición de la planificación familiar y los cambios culturales que llevaron
a que las mujeres posterguen la búsqueda de su primer hijo –así como a tener
menos hijos-, las mujeres pasaron también a tener más menstruaciones antes de
enfrentar su primer embarazo. Anteriormente, el no control de la natalidad
llevaba a que se dieran mayor cantidad de embarazos y, por lo tanto, menor
cantidad de menstruaciones (las mujeres pasaban más tiempo embarazadas y
amamantando). A menor cantidad de períodos menstruales, menor reflujo menstrual
y por lo tanto, menor endometriosis.
¿Mito o realidad?
* Todas las endometriosis son iguales. No lo son. Puede decirse que existen tantas endometriosis como pacientes que la presentan. Existen diferentes grados, distintas causas, síntomas diversos. Puede presentarse en forma asintomática o ser causal de distintos grados de dolor, de infertilidad, etc.
* Todas las endometriosis son iguales. No lo son. Puede decirse que existen tantas endometriosis como pacientes que la presentan. Existen diferentes grados, distintas causas, síntomas diversos. Puede presentarse en forma asintomática o ser causal de distintos grados de dolor, de infertilidad, etc.
Seguí leyendo: Padres después del cáncer: el
avance de los tratamientos para preservar la fertilidad
* Todas las pacientes presentan dolor. No. Muchas mujeres con endometriosis no
lo hacen. El dolor característico de la endometriosis, cuando se presenta, es
pre o intramestrual y secundario, es decir, comienza en algún momento luego de
la primera menstruación y, con el tiempo, es progresivo en intensidad.
* La endometriosis no afecta a mujeres
jóvenes y adolescentes. Sí, las afecta. Puede hacerlo a edades
tempranas pero como se origina por reflujo de la sangre menstrual, puede
aparecer luego de más o menos tiempo de que se presente la primera menstruación.
* La endometriosis mejora al llegar a la
menopausia. Sí. La menopausia
es el cese de la menstruación, consecuencia de la falla ovárica y por lo tanto,
de la producción de hormonas (estrógenos y progesterona). Como las hormonas
resultan fundamentales para el mantenimiento de los implantes endometriales, al
desaparecer las hormonas, también lo hace la endometriosis.
* La endometriosis causa siempre
infertilidad. No. Se
calcula que el 10% de las mujeres en edad reproductiva presentan algún grado de
endometriosis y hasta un 40% de las que consultan por infertilidad. Muchas mujeres
que se embarazan pueden presentar algún grado de endometriosis y nunca se
enteran porque lograron la gestación; otras, pueden padecerla y ser ésta la
causa de infertilidad, ya sea por adherencias pelvianas, por ser tóxica para
los óvulos y embriones o por generar alteraciones a nivel de la implantación;
otras pueden presentar endometriosis y el motivo de infertilidad ser otro.
* La endometriosis se diagnostica solo
por cirugía. Sí.
Se puede sospechar la presencia de endometriosis, más si se presenta como
quiste/s en el ovario/s dada su imagen característica en una ecografía; pero el
diagnóstico de certeza lo brinda la cirugía a cielo abierto o por laparoscopía.
* La endometriosis siempre se opera. No. Se evalúa cada caso en particular.
No es lo mismo una mujer de 20 años que presenta un gran quiste de
endometriosis que una que presenta un grado leve y no está logrando el
embarazo. Siempre es necesario tener en cuenta –más aun si se está ante la
presencia de quistes de endometriosis- que cada vez que se extirpa un quiste
queda menos tejido ovárico remanente, que se afecta la vascularización del
mismo al extraerlo. Por otro lado, hay publicaciones que demuestran una mejoría
con la cirugía y otras que no. Con el advenimiento y los buenos resultados de la
fertilización in vitro es que hoy la cirugía por endometriosis se realiza con
menor frecuencia.
* En la mujer infértil siempre hay que
descartar endometriosis. No
necesariamente. Solo si el tratamiento en ese caso en particular va a
modificarse según presente o no algún grado de endometriosis. Hoy en día se
realizan muchas menos laparoscopías para descartar su presencia.
* Los tratamientos hormonales mejoran la
endometriosis. Sí. No la
curan pero mejoran los síntomas, fundamentalmente el dolor, y frenan -o
retardan- en muchos casos su evolución.
* El embarazo es lo mejor que le puede
pasar a una mujer que presenta endometriosis. Sí. El embarazo –ya sea logrado
naturalmente o por tratamiento de fertilización asistida- es lo mejor que puede
pasarle a una mujer que padece de endometriosis. Ningún tratamiento hormonal
llega a elevar tanto las hormonas como cuando se produce un embarazo y menos
aún, mantenerlo durante 9 meses. Tan beneficioso es el efecto del embarazo que
cuando se lleva a cabo un tratamiento de fertilización In Vitro de alta
complejidad en una mujer que no lograba la gestación por la presencia de
endometriosis puede verse como luego del nacimiento, algunas de estas mujeres
logran un embarazo espontáneo por la mejoría que dicho embarazo anterior logró.
De hecho, recomendamos el uso de anticonceptivos en esos casos para evitar
embarazos no deseados.
Seguí
leyendo: endometriosis: por qué es clave el
diagnóstico certero
* La endometriosis, en algunos casos,
puede ser la expresión de un trastorno inmunológico. Es clara la asociación que existe entre
la endometriosis y la presencia de autoanticuerpos en la misma paciente. Sin
embargo, aún no se ha podido dilucidar qué fue primero. Es decir que el
crecimiento ectópico del endometrio puede poner en alerta a las defensas y
generar anticuerpos contra nuestros tejidos, pero también la propia
endometriosis podría ser consecuencia del proceso de inflamación crónica que la
autoinmunidad le va generando a todo nuestro organismo. El punto es que cuando
hay endometriosis hay que salir a descartar la autoinmunidad asociada. Y cuando
hay autoinmunidad e infertilidad, hay que descartar la endometriosis.
No hay que perder de vista que la endometriosis es una dolencia que avanza, por
lo tanto, es importante diagnosticarla tempranamente y tratarla de ser
necesario para que esa mujer lleve una vida normal.
Por el
doctor Sergio Pasqualini, director científico de Halitus Instituto Médico y presidente de Fundación Repro.
Andres
No hay comentarios.:
Publicar un comentario